La semanita que llevamos con el gato que se había subido a una palmera en la Plaza de España (Correos), el cual era imposible de bajar, primero porque los bomberos no podían acceder con sus medios a la plaza.

Después de que un especialista de trabajos en vertical subiesen a la palmera y se podase, también se le puso una red de seguridad por si el felino se cayese, se le colocó una jaula trampa, el operativo estuvo apoyado en tierra por los bomberos, todo esto supervisado por el director de Emergencias y protección Civil con la colaboración de la Asociación Agrevice. Pues ni con esas, al final el minino se piró por sus propios medios.

Estos felinos se sienten seguros en las alturas, tienen una agilidad increíble para trepar, más en el tronco de una palmera.

Silvia Fajardo comenta que sus patas son excelentes para poder subir y trepar, pero no son tan buenas para bajar. Por eso una vez arriba, pueden tener miedo a bajar, por la caída o por las personas que hay abajo intentado cogerlos o dando vueltas, esto lo pondrá más nervioso. Para que el gato descienda por su cuenta, déjale comida, pero esta debe tener un olor fuerte para atraerlo más fácilmente, un buen alimento para ello puede ser el atún o el salmón, por su olor.

Silvia añade que otra manera de hacerle bajar es colocar algo contra la palmera que permita descender al animal con más confianza, este objeto puede ser desde una rama hasta una escalera.

La idea de la jaula trampa también es efectiva, más si va cerrada por un cartón, no hay cosa que le guste más a un gato que una caja de cartón, se sienten seguros.

En fin, hoy lunes después de otro despliegue de una góndola con una cesta elevadora, al final no había gato encerrado en la palmera, el minino por la noche ‘tomaría las de Villadiego.