Según datos de la confederación, el 96% de estas personas no accede al mercado laboral.
Plena inclusión reclama oportunidades laborales para 63.000 personas con discapacidad intelectual
El director de Plena inclusión España, reclama a las empresas y poderes públicos una discriminación positiva para fomentar el empleo de las personas con discapacidad intelectual y grandes necesidades de apoyo.
La inclusión laboral de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo presenta todavía múltiples lagunas. Las cifras de desempleo e inactividad para este colectivo son muy superiores a las de personas con otras discapacidades. De hecho, duplican los índices de paro de las personas sin discapacidad.
Cuando se trata de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que tienen más necesidades de apoyo –es decir, aquellas que junto a esta discapacidad presentan trastornos de la salud mental, movilidad reducida o especiales alteraciones de la comunicación–, la inclusión en los mercados laborales abiertos resulta casi testimonial.
Para Enrique Galván, director de Plena inclusión España, cuando se plantean las políticas de incentivación del empleo para personas con discapacidad intelectual, se suele invisibilizar a las personas con grandes necesidades de apoyo. Por eso, insiste en “reclamar a las empresas y poderes públicos una discriminación positiva para fomentar el empleo de las personas con discapacidad intelectual y grandes necesidades de apoyo”.
Plena inclusión, la confederación estatal que representa a más personas con discapacidad intelectual o del desarrollo (TEA, síndrome de Down y parálisis cerebral) y sus familias en España, ha analizado esta mañana el futuro del empleo de este colectivo en un seminario online en el que ha mostrado diferentes experiencias laborales inclusivas. El evento online también ha contado con participación de expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de la Fundación ONCE, y de empresas como Microsoft o de la productora audiovisual Secuoya.
TODOS SOMOS TODOS
En su estudio “Todos somos todos” (2016), Plena inclusión calculó que residen en nuestro país 63.000 personas que necesitan apoyos extensos o generalizados. Y según los datos recabados por dicho informe, el 96% de estas personas no accede al mercado laboral. La mayoría forma parte de esa gran masa que las estadísticas denominan “inactivas”. La realidad detrás de estos datos es que estas personas son sistemáticamente excluidas de las oportunidades laborales.
Desde Plena inclusión el empleo se entiende como una herramienta de trasformación social que lleva a la construcción de entornos laborales abiertos, accesibles e inclusivos. “Creemos en las posibilidades y los talentos de todas las personas porque toda cada una de ellas tiene una capacidad para el empleo y el derecho de ejercerla. Lo que se necesita es proveer los apoyos y generar las oportunidades para que las oportunidades de empleo existan”, apunta Silvia Muñoz, responsable del programa de Empleo inclusivo.
Hace 4 años, Plena inclusión España –en colaboración con seis de sus federaciones y entidades miembro–, puso en marcha un Proyecto de Empleo Personalizado para impulsar el acceso de este colectivo al mercado laboral, utilizando metodologías y prácticas que han tenido éxito en el ámbito internacional y que, desde entonces, se han podido implantar en España consiguiendo contrataciones en empresas de empleo no protegido.
El enfoque de esta metodología pretende que cada persona con discapacidad intelectual y/o desarrollo pueda acceder a puestos de trabajo en un mercado laboral abierto. También busca que sea protagonista en todo el proceso de búsqueda de su empleo y de la negociación con la empresa. El papel de los profesionales de apoyo de las entidades de Plena inclusión en este ámbito consiste en indagar en la historia de cada persona, identificar sus talentos ocultos, haciendo de esta búsqueda un proyecto común con la persona. Esta indagación se hace, por tanto, a partir del capital social de la persona y de cómo usa la comunidad y su entorno más cercano.
En el seminario organizado esta mañana por Plena inclusión se han compartido experiencias que han visibilizado la contribución que las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo pueden realizar en el ámbito laboral. Plena inclusión España entiende que el futuro del empleo se ha de construir tomando en consideración la riqueza de la diversidad y todo lo que esta puede aportar al desarrollo social y económico.