Esta semana se daba por finalizada la labor del Aula de Apoyo a la Inserción Sociolaboral del Instituto de Mayores y Servicios Sociales de Ceuta, IMSERSO, que ha desarrollado en colaboración con la empresa adjudicataria Academia Ecos desde el 1 de octubre de 2020.

Las personas con discapacidad sufren importantes dificultades para conseguir un empleo y mantenerlo. Una formación adaptada a las necesidades del mercado laboral y a las características de la persona con discapacidad, la planificación y ejecución de itinerarios personalizados de inserción y el acompañamiento social de estas personas conducen a un incremento en el éxito de los procesos de incorporación al trabajo de este colectivo.

Con el objetivo de dar respuesta a estas necesidades se puso en marcha el “Aula de Apoyo a la Inserción Sociolaboral de Personas con Discapacidad”, con un total de 7 personas en plantilla, se ha desarrollado en 4 bloques de actividad a lo largo de un periodo de 8 meses.

Han sido meses muy fructíferos en los que se han atendido a más de 150 usuarios que se han beneficiado del servicio de orientación laboral, atención psicológica, formaciones específicas y multitud de actividades enfocadas a la empleabilidad y desarrollo de habilidades sociales que permitan una futura incorporación al mercado laboral.

Como novedad en esta edición y fruto del trabajo de prospección del equipo del Aula se ha creado un nuevo Centro Especial de Empleo “CAPACITA” en la Ciudad Autónoma de Ceuta que cuenta ya con 8 personas en plantilla que aumenta el resultado final sobre el objetivo de inserción.

La labor del equipo multidisciplinar se ha visto traducida en una mejora de los resultados con respecto a la anterior edición, tanto en la cantidad de inserciones conseguidas como en la calidad de los contratos laborales firmados. A fecha de cierre del programa, a pesar de la destrucción de empleo causada por la pandemia por COVID-19 se han logrado un total de 36 incorporaciones, cumpliendo el objetivo marcado en el Pliego de Prescripciones Técnicas de IMSERSO, que fijaba un objetivo de entre un 25 y un 30% de la población usuaria. Estas incorporaciones han sido difíciles de lograr, dadas las características psicosociales de los usuarios y usuarias y de los factores coyunturales que caracterizan tanto la economía de Ceuta como su mercado laboral y la situación económica.