Como de otra forma no podría ser, nada más que con cargo FEDER, el Ayuntamiento, ha licitado hasta el 1 de septiembre, un contrato de 4,8 millones, para adquirir para su nueva empresa, antes de finales de año, catorce autobuses de piso bajo, para el servicio público urbano, con tecnología híbrida, o sea, diésel y eléctrica auto recargable.

La adquisición de estas unidades está encaminada a la renovación parcial de la flota y contribuir a la reducción de la huella de carbono, la contaminación del aire y otros contaminantes, con el fin de alcanzar unos niveles de calidad equiparables a la media nacional, entre ellos, una movilidad más sostenible con la modernización de la flota.