La Unidad de Servicios de Base (USBAD) Teniente Ruiz ha celebrado este martes 14 de junio, en el acuartelamiento Coronel Fiscer, el XXXVII Aniversario de su creación con un acto militar; el primero tras las restricciones por el COVID 19.

La parada militar ha estado presidida por el comandante general de Ceuta, Marcos Llago Navarro, y ha contado con la presencia del general jefe de la Segunda Subinspección, general de Ejército y mando orgánico de la USBAD Teniente Ruiz de Ceuta. Además, han asistido entre otras autoridades militares y de las fuerzas y cuerpos de seguridad, los jefes de las unidades de la Comandancia General de Ceuta.

Se ha impuesto al guion de la unidad la Corbata de la Operación Balmis, tras su destacada participación en la misma. Entre otras tareas, se contribuyó de forma eficaz a la desinfección en numerosas instalaciones de la ciudad, como el Centro Penitenciario Fuerte Mendizábal, el Hospital Universitario de Ceuta, residencias de ancianos y centros de enseñanza, entre otros.

La Unidad de Servicios de Base Teniente Ruiz, se creó el día 11 de junio de 1985 con el nombre USAC “Loma Larga”, adoptando cuatro años más tarde el nombre “Coronel Galindo”, y veinticinco años después aglutinó a todas las unidades de servicios que se encontraban desplegadas en todos los acuartelamientos del Ejército de Tierra en la ciudad, denominándose USBA “Ceuta”. Hace tan solo siete años recibió el nombre de “Teniente Ruiz” coincidiendo con la denominación que recibe la base militar que apoya.

Actualmente esta unidad de servicios está mandada por el coronel Francisco de Asís Vázquez Prieto. Es la más grande del Ejército de Tierra, y cuenta con presencia de personal realizando cometidos en todas las instalaciones militares de la Base discontinua. Es la encargada de asumir las tareas necesarias para el sostenimiento de las instalaciones y funcionamiento de los servicios, facilitando así a la preparación, instrucción y adiestramiento de las unidades operativas.

Durante su alocución, Vázquez, ha destacado el valor militar del espíritu de servicio, como pilar fundamental del funcionamiento de su unidad diciendo que:

“El servir es nuestro modo diario de cumplir con nuestras obligaciones. Sin servir no cumplimos. Quienes así lo entienden, ven en cada tarea, por insignificante que pudiera parecer, la oportunidad de ser útil, de darse en un camino a la superación personal y profesional. Servir exige iniciativa y una actitud permanente de colaboración hacia los demás, sin esperar a recibir reconocimientos”.