El jueves 16 de diciembre concluyó con éxito el ejercicio básico de lanzamiento real de misiles y municiones “LANMIS-ARMEX-BOMBEX”, desarrollado por unidades de la Flota en aguas del Mediterráneo occidental, que fueron por vez primera escenario de un adiestramiento de este tipo.

Los buques y aeronaves integrantes de la agrupación naval, bajo el mando del contralmirante Ignacio Céspedes Camacho, Comandante del Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota, iniciaron el tránsito de regreso a sus respectivas bases tras haber alcanzado los diferentes objetivos de adiestramiento fijados para estas maniobras.

El hito principal del ejercicio fue el lanzamiento de misiles aire-superficie “Hellfire” y “Penguin” por parte de las aeronaves proyectadas desde el buque insignia de la Armada, el LHD “Juan Carlos I”, empleando como blancos las antiguas lanchas de instrucción “Contramaestre Sánchez Fernández” (A-83, ex “Guardiamarina Godínez”) y “Contramaestre Lamadrid” (A-85, ex “Guardiamarina Chereguini”), que prestaron su último servicio a la Armada tras casi cuatro décadas desde su botadura.

Además, se efectuaron ejercicios de fuego real contra blancos menores, empleando los montajes de artillería de las Fragatas “Blas de Lezo”, “Numancia” y “Reina Sofía”.

Para la ejecución del ejercicio se estableció un dispositivo de seguridad para la navegación marítima y aérea en las aguas mediterráneas donde tuvieron lugar los lanzamientos, manteniendo una estrecha vigilancia sobre el tráfico con la finalidad de evitar cualquier situación de riesgo.

Durante la conducción de las maniobras se produjo la detección de un caso que presentaba sintomatología leve compatible con una posible infección por COVID-19 a bordo del LHD “Juan Carlos I”. Tras efectuar la evaluación inicial se tomaron las reacciones pertinentes conforme a los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias, identificando a los contactos estrechos y procediendo al aislamiento y atención permanente de este personal. Desde ese mismo instante se ha mantenido una monitorización continua por parte del personal sanitario del buque, que cuenta con hospital, un médico y dos enfermeros embarcados, no detectándose nuevos casos de contagio.

Como detalle a reseñar, todo el personal que ha participado en estas maniobras cuenta con la pauta completa de vacunación.

Al finalizar el ejercicio estaba prevista la escala de los buques “Juan Carlos I” y “Reina Sofía” en el puerto de Melilla, y de la fragata “Numancia” en el puerto de Ceuta, si bien el empeoramiento significativo de las condiciones meteorológicas unido a la evolución de los indicadores de incidencia acumulada de COVID-19 en todo el territorio nacional, obligaron a replantear el tránsito de las unidades para completar su regreso a la Base Naval de Rota sin efectuar escalas.

En total han participado en estas maniobras más de 1.200 marinos pertenecientes a las diferentes unidades, alcanzando un nuevo hito relevante dentro de los ciclos de adiestramiento, como es el planeamiento y la conducción de operaciones de lanzamiento de misiles y munición real por una agrupación naval contra blancos de superficie.