2024: Un año más, Ceuta honra a su Infantería con la celebración de su patrona
Hemos querido empezar este articulo con otras tintas que se salga de lo tradicional, del erre que erre de las crónicas de los actos cuarteleros.
Amanece un día soleado, aunque con un viento racheado en “García Aldave”. A estas horas, ya no tan temprano, los infantes estarán en sus acuartelamientos preparándose para los actos de celebración de la Inmaculada, la patrona de la Infantería española.
¡Viva la Infantería! ¡Viva España!
Hoy es la festividad de la Inmaculada Concepción de María, patrona de España, aunque hoy día muchos españoles lo desconocen; y patrona de la Infantería, nosotros sí lo sabemos. También ejerce su patronazgo sobre otros cuerpos militares con los que celebramos siempre esta conmemoración.
Para mí, soldado de Infantería, una mañana de recuerdos. De muy gratos recuerdos, desde aquella patrona de 1972 en Móstoles, cuando empecé a tomar conciencia de lo que significaba, hasta la última vistiendo el uniforme, en 2008. Muchas de ellas inolvidables. Ya no formo en el patio de armas junto a mis compañeros, pero me sigo despertando cada 8 de diciembre con el hormigueo en el estómago de saber que es mi día.
Mi recuerdo para todos aquellos que ya nos dejaron, mi abrazo para los que, como yo, ya no estamos en las listas de revista, pero somos, y mis mejores deseos para los que en los diferentes acuartelamientos de España y bases en todo el mundo forman para celebrar nuestra patrona. No los envidio, cada uno tiene su tiempo y yo tuve el mío, los admiro. Feliz patrona, soldados de Infantería de ayer y de hoy. Así, lo deja claro un buen regular como es Enrique Ávila.
"De los que amor y vida te consagran"
En el acuartelamiento "García Aldave", como anfitrión este año, los regulares y legionarios han conmemorado la patrona del Arma de Infantería, del Servicio de Estado Mayor y de los Cuerpos Jurídico, Eclesiástico, Veterinaria, Farmacia y Oficinas Militares. El Comandante General de Ceuta Marcos Llago, ha presidido los actos.
El acto comenzó rindiendo honores al COMGE, el cual paso revista a la fuerza. En la secuencia de los mismos, se procedió a la lectura de la efeméride de la Batalla de Empel (1585), donde las tropas del Viejo Tercio de Zamora, donde en condiciones muy adversas derroto a los Estados Generales de los Países Bajos. El Milagro de Empel, fue anunciado por el Maestre de Campo Bobadilla, la aparición de una tabla flamenca con la imagen de la Virgen María, se consideró como protección divina, lo que insto a los españoles a luchar. Desde ese día la Inmaculada Concepción es proclamada como la patrona de los Tercios de Flandes e Italia y en 1892 la reina María Cristina la declara patrona de la Infantería española.
Finalizada la lectura de la Batalla o Milagro de Embel, -como es conocida la gesta- se continuo con la imposición de condecoraciones. Entre las condecoraciones se concedió la Cruz a la Constancia en el Servicio Categoría de Oro al cabo mayor de Regulares y antiguo legionario recientemente fallecido, Pedro Ángel Galindo Blanco, así como la medalla del Consejo Internacional de Deporte Militar en la categoría de plata al soldado de Regulares, Vilal Ahmed Ahmed, mientras que la mención recayó sobre el sargento Omar Chirf Mohamed.
Tras la alocución del segundo jefe, José González Vallés, se rindió honores a los que dieron su vida por España. Finalizado este, se entonó el himno de Infantería. Una vez dislocadas las unidades para el desfile y finalizado este, el general de división, Marcos Llago, despidió a los cuadros de mando participantes en el mismo, de seguido ‘rompió filas’ con los jefes de las unidades, centros y organismos de la plaza, y personal militar asistente al acto que presidia.
A la celebración asistieron autoridades civiles y militares y de otras instituciones. Entre ellas el presidente de la ciudad autónoma, Juan Vivas, el senador Javier Celaya, el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce.
Loa “A pie y sin dinero”
Vamos a cerrar ese artículo con una frase de la loa “A pie y sin dinero”, del escritor gallego ya fallecido y soldado de Infantería don Camilo José Cela.
"Quien no haya sido soldado de Infantería quizás ignore que cuando el hombre se cansa, aún le faltan muchas horas y muchas leguas para cansarse. Porque el secreto de la Infantería -nosotros estamos hablando, naturalmente, de la Infantería española, la de las cornetas en el cuello de la guerrera- es el de sacar fuerzas de la flaqueza y hacer de las tripas corazón. Que nunca más noble destino tuvieron ni nada mejor pudieron servir".