El vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Juan XXIII, dice que la respuesta del portavoz –accidental- sobre las quejas realizadas por los vecinos de la barriada, es “una nueva dilación o excusa para dejar en el aire el compromiso de la reanudación de la obra”, así lo plasma Gabriel Cano.

También señala que, desde febrero de 2.020, ya sabían -no oficialmente- que el proyecto inicial había que modificarlo, y “con buena voluntad” no debería de durar más de un año, pero sin ella, “puede hacerse eterno como es el caso”, asegura.

Desde Fomento, en junio le informan a la asociación, que se está efectuando el modificado del proyecto y el comienzo de la obra se prevé para agosto de 2021. El consejero en noviembre, declaraba que: “Ya hemos remitido a TRAGSA los planos del modificado”.

El diciembre pasado, el presidente de la Ciudad en unión del presidente del Grupo TRAGSA, se dan un plazo de un mes y ya han transcurrido tres, afirma Cano quien indica que, en febrero de este año, en una reunión en la Consejería de Fomento se les muestra el nuevo proyecto modificado y terminado, el cual se había remitido a TRAGSA, estando a la espera de su devolución. Cuál es la conclusión que barajan en la asociación, pues que, “existe una complicidad por ambas partes para retrasar la reanudación de los trabajos”.

Desde Juan XXIII, se preguntan, ¿cuáles son las causas que impiden la iniciación de la obra?, ¿posibles problemas de pagos con TRAGSA?, ¿se estará esperando para que su ejecución coincida con la campaña electoral de las próximas elecciones municipales?