La Artillería y el castillo de “El Desnarigado”, una unión de siglos
Coronel de Artillería Juan Ramón Buján del Campo, director del Museo Histórico Militar de Ceuta “El Desnarigado”.
Con motivo de la celebración de Santa Bárbara, Patrona de los artilleros, desde el Museo Histórico Militar de “El Desnarigado” queremos hacer una pequeña contribución a tan señalada fecha. De tal manera, veremos a lo largo del artículo la estrecha relación del Museo con el Arma de Artillería, tanto en los fondos expuestos como en la infraestructura del propio Museo.
El Museo Histórico Militar de Ceuta, se encuentra ubicado en el castillo/batería de “El Desnarigado”. En 1417, según los “Apuntes de la historia de Ceuta”, de Jerónimo de Mascarenhas, un célebre corsario, apodado el ‘Desnarigado’ hizo un desembarco en la cala que sería rebautizada como cala de El Desnarigado, sorprendiendo a los vigilantes portugueses que se encontraban en una torre de vigilancia romanobizantina próxima a donde se asienta el actual castillo.
Se conserva una copia del proyecto, para la construcción del fuerte fechada el 16 de mayo de 1693. El fortín es de planta semicircular con disposición para el asentamiento de cinco cañones. La fotografía es del plano original del Archivo de Simancas.
En la década de 1860 a 1870, se produce en España una mejoría importante en la Artillería, utilizándose cañones rayados que aumentan considerablemente su alcance y precisión. Esta trascendental innovación, iba a influir en el inmediato porvenir del Desnarigado. La antigua Torre del siglo XVII fue derruida por obsoleta, construyéndose sobre sus cimientos el Castillo que ha llegado hasta nuestros días. El actual castillo, construido en el siglo XIX, tiene una superficie de 1.280 m2, con asentamiento para dieciocho piezas de artillería
Se conserva en el Archivo de Simancas el documento original, “Proyecto de la Batería del Desnarigado” firmado por el capitán del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, D. José de Ramón Carbonel. Dicho documento, lleva el siguiente membrete y fecha “Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Comandancia Exenta de Ceuta. Ceuta 4 de agosto de 1864”.
El proyecto contempla todos los detalles del nuevo castillo a construir. Ciertamente la pequeña Torre semicircular del siglo XVII, se transformaba en una formidable batería capaz de asentar 18 cañones.
Una vez visto los dos castillos y la unión de éstos con el desarrollo de la Artillería, a continuación, haremos mención a los cañones y al material del Arma que podemos encontrar en el interior del museo.
En la fachada principal del Museo podemos contemplar dos cañones navales de hierro forjado de 18 libras, pertenecientes, como el cañón expuesto en la Sala de Cañones, al naufragio de los buques franceses “L Assuré” y “Le Sage”. Estas piezas fueron rescatadas en el año 1970 en la zona de los Isleos de Santa Catalina.
Los navíos anteriormente mencionados pertenecían a una flota francesa compuesta por 16 navíos de guerra que llega al Estrecho de Gibraltar el 18 de abril de 1692 donde le sorprende en las cercanías de la costa ceutí una violenta tempestad acompañada de lluvia y granizo, poniendo en peligro a la totalidad de sus navíos, pero sólo dos de ellos van a sufrir seriamente las pésimas condiciones climatológicas. El navío “L´Assuré” con 60 cañones, se hundió al ser arrastrado contra las rocas de los Isleos de Santa Catalina (playa de Los Corrales), el capitán del mismo y un reducido número de sus tripulantes lograron salvarse embarcando en una chalupa, pero el resto se ahogó; toda la artillería del navío quedó hundida. El otro siniestrado fue el navío “Le Sage”, con unos 56 cañones, que encalló en una zona muy cercana al anterior, en los escollos de Sauciño junto al cementerio de santa Catalina, sus tripulantes ayudados por la población ceutí pudieron llegar a la costa y salvar la vida, pero fueron hechos prisioneros por el Gobernador de Ceuta D. Francisco Bernardo Barona, al ser en aquella época Francia enemiga de España. El resultado de la catástrofe fue de 317 fallecidos y 480 cautivos de los 797 tripulantes de los dos navíos.
Circunvalando la fortaleza por la zona sur, nos encontramos con un cañón de acero de costa de 15 cm 150/45 mm para tiro rápido Munaiz-Arguelles modelo 1903. Montaje a barbeta. Peso con escudo de 13.169 kg. Disparaba munición engarzada en vaina rompedora y perforante, con un alcance máximo de 15.785 metros. Pieza construida en la Fábrica de Armas de Trubia y procedente de la antigua Batería de Costa de “El Pintor”. Este cañón está asentado sobre los cimientos del anterior fuerte, construido en 1693.
Los espacios expositivos del Museo se dividen en Salas de Armas y Cuerpos tradicionales. Si iniciamos el recorrido por las seis salas de la planta baja, nos encontramos en primer lugar con la Sala de Cañones.
Lo primero que destaca en esta Sala es un cañón árabe construido en 1636 durante el reinado de Al-Walid ibn Zaidán (conocido como Muley Al-Walid) de la dinastía Saadi, que fue asesinado por un renegado francés el 21 de febrero de 1636. También destaca un cañón de hierro, procedente de recuperación marina, que perteneció a la misma escuadra francesa de 16 navíos, de los cañones de la fachada del museo. Otros objetos destacados son una bomba manual, una fragua y un yunque procedente del grupo de artillería a lomo, que se encontraba en Xauen en 1956, año de la retirada de las tropas españolas del Protectorado de Marruecos, así como el tubo de un obús de montaña de 75/22 mm. del mismo grupo de artillería y diverso material de montaña y costa.
La Sala de Artillería es la sala más amplia y de mayor superficie del museo. La pieza de mayor valor histórico es una culebrina de bronce portuguesa, con el nombre de “Trueno”, fundida en Hamburgo para el rey Sebastián I de Portugal en 1553. Procede del Parque de Artillería y fue recuperada de los sótanos del castillo de san Antonio de Larache (castillo Al-Fath o Laqbibat) al transformarse en hospital militar en 1912.
Este fondo estaba en poder del sultán de Marruecos desde 1578, fecha en la que se da la batalla de Alcazarquivir o de los Tres Reyes, nombre que adquiere por ser donde, tras ser derrotado el ejército portugués, fallecieron en combate Sebastián I, a causa de las heridas; el jerife Muley Muhammad al Mutawakkil (el Negro), aliado del rey Sebastián I y aspirante al trono, ahogado en el río Lucus, y Abd al Malek (el Maluco), sultán de Marruecos, a causa de la peste. Con el fallecimiento del rey portugués sin tener descendencia y desaparecido el ejército, el rey Felipe II de España hizo valer sus derechos a la corona siendo proclamado rey de Portugal en 1580.
Además, en esta Sala, hay diverso material de artillería de campaña, de costa y antiaéreo, procedente fundamentalmente del RAMIX nº 30, con guarnición en Ceuta y del antiguo Parque de Artillería de Ceuta, del que destacamos la dirección de tiro “Costilla”. El modelo que se expone en el museo, en particular está diseñado para dar datos de tiro individualizados a cuatro piezas a la vez y es el calculador original de la Batería K-8 “Punta Blanca” que estaba artillada con cuatro cañones del 152.4/50. Su inventor fue el coronel de Artillería D. Juan Costilla Arias.
En la azotea, como fondos más característicos, hay que destacar dos cañones de bronce de 130 mm y 110 mm, fabricados en 1613 durante el reinado de Felipe III. Estos cañones llevan grabados, en la parte superior, el escudo del rey, su nombre y la inscripción “Don Pedro Pacheco, Capitán General de la Artillería 1613” y numeroso balerío (acopio de balas de artillería).
El ‘Castillo del Desnarigado’, tanto por la finalidad de su construcción como batería de costa, como por los fondos expuestos, es un sitio único en el que poder contemplar parte del armamento y del material utilizado por las unidades artilleras desplegadas en Ceuta y en el norte de África desde hace siglos.
Invitamos a todos los ceutíes y visitantes de nuestra bella Ciudad a visitarnos y disfrutar de esta “pequeña joya”, incrustada en la falda del Monte Hacho.