1200px-JEAN_LOUIS_THÉODORE_GÉRICAULT_-_La_Balsa_de_la_Medusa_(Museo_del_Louvre,_1818-19)
Wikipedia. Jean Louis Théodore Géricault ‘La balsa de la Medusa’ (Museo del Louvre, 1818-19)

Hoy, en un rato, reunión del Eurogrupo y nueva decepción casi con toda seguridad.

Hace tiempo, bastante, una gran amiga Licenciada tanto en Bellas Artes como en Conservación y Restauración, me explicó el cuadro La balsa de la Medusa de Jean Louis Théodore Géricault. Las obras de arte hay que sentirlas, pero también oírlas en la voz de los especialistas. Recuerdo, o al menos esa sensación tengo, las siguientes palabras “diseño barroco, concepción realista romántica y sentimientos descontrolados”. Por supuesto me detalló la vida de su autor, ejemplo del romanticismo y que la obra se convirtió en un icono del romanticismo francés. Existen dos partes bien diferenciadas, la zona norte, donde la esperanza está presente con esa llamada de atención al buque que hay en el horizonte y la zona sur, donde varios muertos no podrán ser salvados, ni tampoco el alma de ese padre que sujeta entre sus brazos el cuerpo desnudo y sin vida de su hijo. Es un rincón de desesperanza absoluta.

Me parece una metáfora perfecta de la UE y la relación entre los países del norte y del sur.

Pero la obra contiene, además, una vertiente sociopolítica importantísima. La historia es la siguiente: al mando de la fragata Medusa está el vizconde Hugues Duroy de Chaumereys, capitán incompetente y enchufado que llevaba más de veinte años sin navegar. Se le otorgó el cargo a dedo como un favor político. Los resultados de la incompetencia, tanto política como técnica, tuvieron como fruto el naufragio del navío. Por si esto no fuera bastante pasó de visita por allí la hermana de la incompetencia, la imprevisión. No había botes para la totalidad del pasaje, solo para 250 plazas. Que fueron para los mandamases y acólitos. 17 marineros quedaron a bordo de la fragata y el resto del pasaje, 147 personas tuvieron que conformarse con una rudimentaria balsa construida cómo y con lo que se pudo.

Este ejemplo de mediocridad, nepotismo, ausencia de liderazgo real, clasismo, insolidaridad y falta de diligencia ¿no recuerda a nuestra querida UE?

El capitán no fue el último en abandonar el barco y, evidentemente, tampoco se hundió con él. Las barcas llevaban asida con cuerdas a la balsa, pero el hecho de que ralentizaba su avance y el riesgo de la posibilidad de choque o vuelco hizo que se tomara la decisión de cortar las cuerdas y dejar a su suerte a la “Machine”, la balsa.

En los siguientes días el infierno se presentó en la “Machine”, asesinatos, suicidios, motines, muerte y desolación por doquier. Estuvieron trece días a la deriva hasta ser rescatados. En ellos la sed y el hambre causaron estragos y se recurrió, incluso, al canibalismo. Entre ahogados, y “llamados al orden” por los soldados que iban en la balsa, sobrevivieron tan solo 15 hombres, y digo hombres porque la única mujer de la balsa, la cantinera, no sobrevivió.

¿Espera la UE que ocurra algo similar, metafóricamente hablando, con los países del sur? ¿Cortarán las cuerdas?

En un primer momento los náufragos divisan una fragata francesa, que apenas se vislumbra en el cuadro. Pero no los recoge. Tendrán que esperar muchos días hasta que, por casualidad, un carguero los rescata. Al tener conocimiento de estos hechos Géricault crea un cuadro de casi cinco metros de alto y más de siete metros de ancho, pero la censura política no le permite exponerlo al público, por el descredito que significaría para las instituciones, hasta dos años después. Produciéndose gran revuelo y tumultos. La balsa medio destruida, parcialmente hundida, el oleaje cercano a los cuerpos inertes, mutilados, muertos y heridos desperdigados por la balsa, la desesperanza y agonía del espíritu del padre con el hijo entre sus brazos, etc. Una representación dantesca de la realidad, que unida a los hechos acontecidos significó un escándalo social de elevadas proporciones.

¿Mirará hacia otro lado, nuevamente, la UE para que en unos años puedan ocurrir las mismas reacciones que tras la exposición pública de La balsa de la Medusa?

El Ministro de Economía y Finanzas de Francia, Bruno Le Maire lo ha expresado con la misma claridad que en su día hizo António Costa para responder a los Países Bajos. “Mientras contamos las muertes por centenares y millares, los ministros de Finanzas jugamos con las palabras y adjetivos. Es una vergüenza para los ministros de Finanzas, una vergüenza para el Eurogrupo y una vergüenza para Europa”, dijo Le Maire.

Hoy previsiblemente Alemania impondrá sus tesis, menos duras que las de Países Bajos, Austria y Finlandia. Ya parece haber convencido a España y Francia. Se tendrá que esforzar para que los tres del centro-norte de Europa sean menos egoístas y obligar a Italia a ceder en sus, más que justas, pretensiones de eurobonos. Pero Italia, con el aliento de la Liga Norte con Salvini a la cabeza, no puede demostrar debilidad en la negociación. No obstante, reitero, creo que Alemania se llevará el gato al agua, ¡para variar! (ironía). Pero si los países del sur no consiguen un compromiso real y avanzar de alguna manera efectiva hacia los eurobonos, habrán fracasado estrepitosamente, habiendo sido ninguneados por enésima vez. He criticado en ocasiones la calidad de los políticos españoles ¿pero a quiénes tenemos dirigiendo la UE? La UE es un universo de neoliberalismo servil. Se ha convertido en una especie de entelequia regida por la filosofía de las estafas piramidales.

Me gustaría, a tenor de la última pregunta, finalizar con una cita de Aldous Leonard Huxley, padre de “Un mundo feliz”. Obra distópica en la que la sociedad se encuentra dividida en un sistema inalterable de castas y controlada mediante el control conductual y la direccionalidad psicológica. Por lo que feliz, lo que se dice feliz……Tan solo para los sometidos sin capacidad crítica ni de análisis. ¿Alguien duda que es lo que se pretende con las sociedades actuales?

“Es necesario liberarse de la fundamental incapacidad humana que constituye el egoísmo materialista”

Aldous Leonard Huxley.

Y como remate, una última pregunta para esos supuestos líderes de La UE que abanderan la igualdad, solidaridad y derechos humanos, pero que no lo llevan a la práctica de forma categórica: ¿De dónde salen los Geert Wilders, Salvini, Abascal, Le Pen, Orbán, etc?

“La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy”

Lucio Anneo Séneca

You are using Opennemas CMS
TRY IT NOW