Historias o ¿Lecciones para la vida? Odio II
- “Muchacho, entiendo perfectamente su indignación, no es para menos. Por favor, escúcheme y con posterioridad opine” apuntó Soul con una entonación tranquila, casi cadenciosa.
Nomar ladeó varias veces la cabeza como signo de indignación, para acto seguido asentir resignadamente.
- “Le estaba diciendo, en contestación a su lista de preguntas, en concreto refiriéndome a la parte final de su intervención, que Nikola Tesla argumentaba que la reducción de las distancias físicas, con nuevos inventos en el transporte o la tecnología, conllevarían un mayor acercamiento entre culturas y por consiguiente el conocimiento de las mismas llevando aparejado el respeto a lo diferente. A la desaparición de la separación geográfica, distancias físicas, le seguiría la eliminación de los sesgos culturales, distancias anímicas, como paso previo a un único continente unido por océanos y mares. No como ahora, continentes separados por océanos y mares, note la abismal diferencia. Una PanTerra habitada por una única sociedad de sociedades y una PanCultura prismática. Debería tomar nota de cómo se adelantó a su época con la visión de un mundo global gracias a la tecnología, tanto de las comunicaciones, internet, como de los transportes. Esta unidad cultural y existencial haría imposible la guerra. Y que no haya sucedido aún no quiere decir que no vaya a suceder, de hecho, acontecerá. Hay tres caminos para ello guerra nuclear y quedáis tres o cuatro, en el mejor de los casos, en un escenario de destrucción sin igual; China y Rusia imponen su proyecto de civilización y el concepto libertad será muy pero que muy particular; o se cumple el vaticinio de Tesla como primera fase para encontrar vuestro lugar en la creación. Solo una de estas opciones triunfará, siendo acorde al ideal de Nikola tan solo la última. Antes al referirme al humanismo de Tesla hablaba de un binomio formado por una actitud vital basada en una concepción integradora de los valores humanos y en un sistema de creencias centrado en el principio de que las necesidades de la sensibilidad y de la inteligencia humana pueden satisfacerse sin tener que aceptar la existencia de Dios y la predicación de las religiones. Aunque él era cristiano ortodoxo, nada extraño pues su padre era sacerdote de esa religión. Y antes de que me diga nada, no hay contradicción alguna en crecer practicando una religión y comprender que haya gente que no lo necesite, ni que tenga que buscar la esencia de cualquier cosa en Dios”
Soul se quedó mirando fijamente a Nomar esperando que dijera algo, pero éste le hizo un gesto con la mano para que continuara. Soul arqueo las cejas, abrió mucho los ojos y le dedicó una mueca de aprobación.
- “Baudelaire, ‘El odio es un borracho al fondo de una taberna, que constantemente renueva su sed con la bebida’. El simbolismo nos lo da la imagen del borracho que no puede parar de beber pues cada vez tiene más sed y la sacia con más bebida con lo que su sed, y también la borrachera, serán infinitas indicando que el odio es un engendro que crece continuamente. Visualmente nos encontramos ante una taberna que nos proporciona una instantánea de un lugar en penumbras, donde se consume alcohol, visitado por personas de baja estofa y justo al fondo donde las sombras se pierden se dibuja la figura de la persona embriagada, rezumando alcohol por los cuatro costados, transmutado en rezumando odio por los cuatro costados. Muy decadente, es más, el odio lleva a la destrucción de la sociedad, ¿puede existir algo más decadente? Y romántica, porque lo es, la estampa de la soledad de un hombre causando su propia destrucción siempre lleva un halo de romanticismo. Su destrucción por la bebida, la destrucción personal de quien odia. Siguiendo con su consulta, sepa que Baudelaire perteneció a la etapa final del romanticismo francés. ‘Las Flores del Mal’ fue publicada en la etapa en la que ven la luz las obras poéticas más maduras de este movimiento. Encierra la fortaleza de un romanticismo moribundo que escarba en su propia conciencia de forma incisiva. Hay críticos que consideran estos versos como el comienzo del simbolismo teniendo a su autor por el padre del mismo. La brillantez simbólica de la poesía oscura. Esta recopilación de poemas fotografía en blanco y negro el amor, la desesperación y la muerte pasando por la depravación. Anuncia lo que serán los fundamentos de la estética simbolista. No obstante, una amplia mayoría de críticos literarios colocan a Baudelaire en el centro del decadentismo. Escuela literaria y artística de fines del siglo XIX nacida en Francia que se caracteriza por el escepticismo de sus temas y la propensión a un refinamiento exagerado. Queda probado que se pueden dar los tres atributos a la vez y Baudelaire fue la personificación de esa fusión. Y, sus palabras sobre el odio dibujan un poema romántico, simbólico y decadente.
También hizo usted la afirmación, que no pregunta, ‘los sentimientos son doblemente subconscientes’. Lo que demuestra que prestó realmente atención a mis argumentaciones. En justicia no puedo rebatirle su aseveración, tal vez matizarla. Quedamos en que un sentimiento era la unión de emoción más pensamiento, grosso modo, lo que implica que, siendo su base cognitiva, posee igualmente un componente indiscutible de subjetividad, la emoción. Éste, el sentimiento, se origina como fruto de un proceso de evaluación y de interpretación de acontecimientos tanto internos como externos. La emoción evoluciona desde el subconsciente siendo analizada por el consciente y en cierta manera juzgada para ser catalogada y poder dar cumplida contestación. Al emitir un juicio estamos actuando con un tanto de subjetividad, inherente a la sentencia que dictamos, de ahí que, partiendo del subconsciente, emoción, lleguemos al consciente, razón y emitamos un veredicto con mayor o menor carga de subjetividad, pero en definitiva con subjetividad. Por lo que le tengo que dar mi más sincera enhorabuena por el uso acertadísimo de lo que me atrevería a llamar, con el permiso de García Márquez, realismo mágico. Ha convertido lo que parecía un falso silogismo en verdad absolutamente casi incuestionable” dicho lo cual Soul sonrió socarronamente.
- “Nomar antes de continuar con el siguiente apartado desearía puntualizarle que algunas experiencias emocionales podrían tener un origen cultural. Temas como el color, y su tratamiento en diferentes culturas, comportamientos sociales concretos…, estarían relacionados con el miedo, la aversión o asco, la alegría, etc. Continuamos, me comenta que no entiende como el miedo puede ser el padre de la ira. Para que lo vea claro llamaremos a un buen conocido. Friedrich Nietzsche en ‘Más allá del bien y del mal’ dejó para la posteridad este categórico enunciado: ‘No se odia mientras se menosprecia. No se odia más que al igual o al superior’. Es difícil, aunque no imposible, tener miedo a alguien que se menosprecia o se le considera inferior. Y no olvidemos que el miedo es un instrumento diseñado para la supervivencia. Estas dos reflexiones proporcionan la siguiente conclusión, el odio nace del miedo, y como ya me aceptó, tiene por madre a la ira”
“El hombre es un experimento; el tiempo demostrará si valía la pena”
Mark Twain