Al igual que el sistema democrático de derecho español implica muchos deberes que todos los ciudadanos debemos cumplir, también nos aporta derechos y como todo derecho propio, es decisión nuestra hacer o no uso de este. Para mí, uno de los más bonitos es el derecho al sufragio universal y del que considero esencial hacer uso en un sistema de bienestar social.

En las últimas elecciones municipales de nuestra ciudad autónoma y realizado el 100% del escrutinio de votos, se pudieron contabilizar 29.611 votos sin contar los votos nulos y en blanco. Hasta aquí bien, pero ¿Conoce la población ceutí el número de abstenciones que hubo? Según resultados públicos fue de 29.801, una cifra alarmante y preocupante de electores, que decidieron no hacer uso de su derecho a la participación en el voto libre.

Fuentes estadísticas, informan que los localistas entre 18 y 35 años superan ya los 20.000 habitantes y yo, invito al despertar del gigante dormido en la ciudad “porque ya toca”. Una gran mayoría de los jóvenes de la ciudad rechazan un mundo que durante mucho tiempo les ha rechazado a ellos. El gobierno que tantos años lleva gobernando esta ciudad, no se caracteriza por estar cerca de los jóvenes y estos, llevan mucho tiempo sintiéndose desatendidos mientras observan como sus preocupaciones no mejoran, sino que empeoran. El acceso a la vivienda digna, la entrada al mercado laboral con empleo estable y de calidad, la falta de condiciones materiales, la imposibilidad de emanciparse, la falta de oportunidades y de recompensas por el estudio y sacrificio de nuestros jóvenes, el rumbo que han tomado los MENA y entre otros…, ha “evidenciado” un descuelgue social en nuestra ciudad que se caracteriza por la precariedad, la pobreza, la delincuencia y una tremenda alarma social que hay que aplacar con decisión. Es aquí donde toca el cambio, es aquí donde “este gigante debe actuar el 28A y el 26M”

Ceuta se ha convertido en la ciénaga de la pobreza infantil y juvenil, debido a un egoísta Gobierno que se fija más en las formas que en el contenido. El joven ceutí debe olvidar su situación conformista, no anclarse al pasado, ni asociarse al desencanto. Debe recuperar su ilusión, sus ganas de mejora, la autoconfianza en sí mismo y hacer uso de ese derecho único y en masa, para demostrar que puede haber un gobierno altruista en ese sentido, promoviendo democráticamente a un necesario cambio inminente en nuestra ciudad, donde cada día se pueden observar deambulando sin rumbo ni sentido, a más jóvenes entrando en el círculo del olvido. Promuevo con pasión, el “efecto Sánchez” en mis compatriotas dormidos y animo al cambio en este difícil clima donde el discurso del odio, el juego sucio y la mentira, buscan acabar con un mejorable sistema de bienestar social. ¡Haz que pase!