Nadie puede dudar respecto a las diferencias existentes en el tratamiento mediático de la información en función del color político de quien la genere. Si nos referimos a las indiscreciones de un dirigente del centro derecha, ocuparía las portadas de los medios de comunicación pertenecientes a los grupos de presión de la izquierda. En cambio, si el protagonista es un dirigente de la izquierda la información pasará desapercibida en dichos medios. Existen numerosos ejemplos al respecto, aunque me centraré en la escasa difusión de las informaciones relativas a las dos condenas en firme al portavoz parlamentario de la formación coaligada en el desgobierno con el partido socialista, Pablo Echenique.

Por todo ello, el Partido Popular está obligado a responder a cuantos ataques reciba sin ningún tipo de complejos: ataques provenientes tanto desde el radicalismo más extremo, como desde formaciones cercanas ideológicamente. Y por supuesto, está también obligado a buscar las plataformas necesarias para trasladar estas respuestas a la ciudadanía utilizando todos los recursos a su alcance. Si tu no cuentas lo que haces, los demás contarán lo que no haces. Las redes sociales forman parte de nuestras vidas y han cambiado por completo nuestra forma de comunicarnos. Existe un dato que no podemos obviar: en nuestro país existen más de 25 millones de usuarios que acceden a sus redes sociales todos los días.

Pero estamos obligados a dar un paso más en nuestra política de comunicación, tomando ejemplo de los mejores y copiando sus bondades, pero rechazando de manera tajante sus maldades. Y por ello debemos favorecer nuestra presencia en aquellos medios de comunicación cercanos ideológicamente, potenciándolos en la medida de nuestras posibilidades y recompensando a todos aquellos profesionales que defienden nuestros planteamientos. Es momento de recordar cómo el desgobierno social comunista acaba de favorecer a uno de sus periodistas más fanáticos, Jesús Cintora, contratándolo en la televisión que pagamos todos los españoles cuando ha sido despedido por su radicalismo más sectario del grupo Mediaset España.

Durante los años de Gobierno de Mariano Rajoy tuvimos a las ONG más reivindicativas movilizándose día tras día contra las “devoluciones en caliente” en frontera, ocupando horas y horas de informativos y las portadas en los principales medios de comunicación. Sin embargo, una vez desalojados de la Moncloa, y a pesar de que el desgobierno social comunista continúa devolviendo a los migrantes en la frontera, hay el mayor de los silencios. De hecho, el Tribunal Constitucional las avala siempre que se lleven a cabo de acuerdo con los tratados internacionales. En definitiva, y teniendo muy en cuenta las circunstancias actuales, dotémonos de los medios necesarios para hacer llegar a la ciudadanía nuestros planteamientos de manera eficaz.