Por medio del presente escrito, me dirijo al periódico que dirige, para realizarle una serie de puntualizaciones al artículo de opinión que en forma de noticia y firmado por “la redacción”, fue publicado el pasado día 17 de diciembre en los distintos formatos de difusión de su diario.

El hecho de que no pueda ser atribuido a ningún redactor, hace que me dirija a Usted como responsable de la misma y el hacer pública estas puntualizaciones, también viene provocado por haber intentado ponerme en contacto con su medio para que la opinión que no información, contara con datos veraces y no meras falacias como las que ahí se recogen, encontrando el silencio por respuesta.

Traté de informarles, pero el escrito a dictado ya estaba hecho y la verdad no podía estropear una noticia que como decía anteriormente sólo obedece a una opinión sesgada basada en no sé qué intereses, pero que distan muy mucho de una defensa de los trabajadores y de la ciudadanía.

La libertad de prensa es un Derecho fundamental, pero también lo es el derecho de huelga y la libertad ideológica, a pesar de ello, quien suscribe sabe muy bien el contenido de uno y otro y también sus límites.

En su medio, se hace una mezcla de todo, con un único fin, denostar e injuriar a mi persona, atribuyéndome acciones que en nada se corresponden con la realidad, utilizando la mentira y menospreciando la capacidad de decisión de un órgano colegiado como lo es el Comité de Empresa de TRACE, elegido democráticamente entre todos los trabajadores.

Quien suscribe, es un trabajador más de la empresa concesionaria de limpieza, que tiene la responsabilidad y el privilegio de representar a unos compañeros, bajo el amparo de unas siglas sindicales UGT y que en su tarea de defensa de los derechos laborales, exige a su empresa lo que por convenio le corresponde y que no es otra cosa que cobrar sus salarios en tiempo y forma, quizás se les olvide que estos trabajadores deben responder de obligaciones contraídas con bancos, impuestos…

Acaso su diario está en contra de los Derechos de los trabajadores que durante tantos siglos nos ha costado conseguir y consolidar. No lo entiendo, Sra. Redacción. Usted tiene una ventaja, se dirige a mí con nombres y apellidos, aun cuando falta a la verdad, yo solo puedo hablar de redacción a pesar de saber que no todos los que la integran comparten lo que ahí se dice.

Respecto a sembrar la duda sobre la defensa de los ex trabajadores de “CONTENUR”, solo le voy a decir, que si lo tiene a bien, en su labor de periodista, recopile los datos sobre el procedimiento judicial que se interpuso y finalizó con una Sentencia en la que se les reconocía a los trabajadores una serie de derechos laborales de este modo, podrá verificar quien compareció como testigo para informar sobre las actuaciones que realizaban estos compañeros a diario constituyendo esta, una prueba necesaria para el reconocimiento de sus derechos.

Es lo que tiene enmascarar una opinión como noticia, que no se contrasta y se vierten mentiras e injurias sobre las personas, de forma gratuita y sin razón alguna.

Para terminar, en lo que a la politización se refiere, no tendría que hacer referencia alguna a la misma, primero porque como he dicho antes es tan evidente su falta de conocimiento que duele, ¿Piensa que los trabajadores de TRACE, no tienen la suficiente personalidad y la suficiente capacidad de decisión como para que una sola persona decida por ellos? ¿No será que están cansados de incumplimientos y retrasos mientras ellos cumplen diariamente en condiciones que no son las mejores?

Sra. Directora, a mí no se me ocurriría pensar o decir que la noticia-opinión que su medio difunde está politizada, aunque hay quien pudiera ver elementos que así lo manifiestan. Solo tengo claro, se lo decía al principio de mi escrito, libertad de prensa si, por supuesto, sin atentar contra otros derechos también fundamentales como la libertad ideológica y derecho de huelga en la defensa de los derechos de los trabajadores, no son principios incompatibles.

Para terminar, no me quiero olvidar de otro Derecho fundamental, el derecho al honor y a la propia imagen y ese a día de hoy me asiste, por lo que le pediría que cuando tan alegremente y sin contrastar difundan una noticia con mi nombre y apellidos al menos la contrasten.