SOS., nos quedamos sin agua
Tenemos un 70% del territorio en peligro de desertificación con consecuencias desastrosas para la población si seguimos en este camino de no ejecutar un proyecto de construcción de nuevos embalses a nivel nacional, de seguir así, en el año 2050, más de 27 millones de españoles estaremos en peligro de sufrir escasez de este bien preciado.
Entre las causas más comunes se encuentran el bajo nivel de registro en municipios pequeños, déficit de infraestructuras de calidad de la red de distribución, tarifas que no cubren los costos de distribución y un largo etcétera.
Según los expertos del Foro de la Economía del Agua, el problema en nuestro país radica en la incapacidad de gestionar correctamente las aguas residuales, otro gran problema y que afecta a Ceuta son las plantas de desalación, donde solo se utiliza un 18% de su capacidad, algo que indica que el uso de este tipo de recursos no es el adecuado.
A los políticos de Ceuta no se les tiene que olvidar que el agua es fundamental para las personas y el resto de seres vivos, estamos compuestos de un 65% de agua, necesaria para seguir existiendo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una persona necesita consumir 100 litros de agua al día para mantener una higiene e hidratación adecuadas.
Alrededor de este grave problema (y de otros muchos ya existentes) ningún partido político está tomando cartas en el asunto para que nuestra ciudad se encuentre siempre abastecida. En lugar de ocupar su tiempo en solventar la infinidad de dificultades que atraviesa la ciudad, toman decisiones erradas, o por incompetentes o porque realmente no tienen vocación de servicio público y están ahí porque sus vidas cambian radicalmente. Los cortes de agua no son la solución.
A esto le añadimos la mala gestión que hacen de las aguas en nuestra ciudad que, por culpa de las infraestructuras envejecidas, dan lugar a pérdidas de muchísimos litros de agua potable en muchos puntos, que más tarde tiene que pagar el ceutí a precio de oro.
Creo que ya va siendo hora de que las dos administraciones miren hacia países que nos llevan la delantera, como es el caso de Israel y aprendan a gestionar las aguas residuales de la ciudad, donde son tratadas y luego utilizadas una parte de ellas en riego de parques municipales, o la última técnica, consistente en convertir aguas residuales en papel, de este modo también el medio ambiente se verá un poco más resguardado.