El derrumbe de la Policía Local
Precariedad, desorganización y obsolescencia es el común denominador y etiqueta marcada por los responsables hacia la Policía Local, repercutiendo directa e indirectamente en la atención al ciudadano que sufre los retrasos en los servicios, otros que no se pueden cubrir y dejando sin eliminar la sensación subjetiva de inseguridad que presenta la ciudad.
Tras los últimos acontecimientos acaecidos en la Jefatura de la Policía Local, desde UGT y CCOO volvemos a denunciar de nuevo la situación extrema en la que se encuentra actualmente el Cuerpo.
La gota que ha colmado el vaso ha sido el derrumbe de parte de los vestuarios de la Unidad de Tráfico, que por suerte no ha ocurrido ninguna desgracia, esto es el signo evidente de la dejación y abandono que está sufriendo el Cuerpo.
La situación del parque automovilístico de la Policía Local es deplorable, los vehículos no cumplen las condiciones mínimas laborales que se exige para una fuerza y cuerpo de seguridad con atención directa al ciudadano.
Vestuario que brilla por su ausencia, promesas a esta centrales sindicales y noticias de anuncio en los medios de comunicación de licitaciones. Pero lo cierto es que, a los policías, a día de hoy, no les ha llegado y se tienen que comprar su propia uniformidad para prestar el servicio.
Una Sala de Comunicaciones donde actualmente los equipos informáticos no soportan los softwares actuales (software DGT y DGP), encontrándose obsoletos, provocando conflictos a los compañeros, ya que cuando consultan datos distintas unidades a la vez, se hace imposible su comprobación. No entendemos, que después de la inversión millonaria con el acondicionamiento de la Sala, no se haya actualizado las verdaderas herramientas necesarias para la prestación del servicio con la mayor garantía posible.
¡Desde CCOO y UGT exigimos una acción directa ya! Los ciudadanos requieren de un servicio de seguridad pleno e integral y la Policía Local se siente huérfana; quien ostenta la Jefatura no sirve para solventar los problemas. La mayor preocupación del superintendente jefe es la creación de un museo, donde dejar escrito su nombre en una placa y así quede constancia de su legado, en vez de buscar soluciones a los graves problemas que tiene en el Cuerpo.
El director general está demostrando ser incapaz de resolver esta situación, motivo por el que fue nombrado por el presidente y exculpándose responsabilizando a los demás y el consejero no cesa de poner excusas o desconoce la realidad.
La Policía Local reclama una solución urgente a la penosa situación que presenta, y desde UGT y CCOO no descansaremos hasta que se consigan las mejoras. Llegado el caso, realizaremos acciones sindicales conjuntas para la movilización de la plantilla.
¡CCOO y UGT exigimos acción directa ya!