El próximo día tres de mayo es, la fecha que se ha establecido desde hace años como el ‘Día del Funcionario Municipal’, día en el que se reconoce la labor de los empleados públicos de esta Administración haciéndoles entrega de una placa y un escudo conmemorativo como reconocimiento a sus 25 y 35 años de Servicio. “Palmaditas en la espalda”, “que buenos sois”, “que bien lo hacéis” y foto con el presidente sonriente. Ahí queda todo.

La realidad es bien distinta. Esta Administración es la única que, después de treinta años, no cuenta con una Relación de Puestos de Trabajo, mantiene una estructura administrativa propia del siglo pasado, consiente que, puestos que han de ser ocupados por funcionarios de carrera, sean cubiertos incluso por personal eventual, ampara y promueve la brecha salarial entre empleados y empleadas del mismo nivel, horarios y turnos, sigue sin asumir los compromisos adquiridos en materia de consolidación y estabilidad en el empleo, realiza ofertas de empleo público no acordes con las verdaderas necesidades de personal y categorías, además de no tener en cuenta el levantamiento de las restricciones impuestas por la ‘Ley de Estabilidad Presupuestaria’ (tasa de reposición), coarta de forma sistemática el derecho de todos los empleados públicos al desarrollo de la carrera profesional, la confección de bases para la cobertura de plazas con perfiles concretos, aunque ello suponga degradar el nivel asignado a la misma y perjudique a los empleados para los que originariamente, por grupo profesional y perfil pudieran optar a dichas plazas, no reconocer complementos del todo lógico en función de las labores y colectivos con los que han de realizar sus cometidos por determinados grupos profesionales, la no actualización del plan de pensiones no contando con los 225.000 euros consolidados desde el año 2011 ( ¿Dónde está ese dinero?), así como la no contratación de seguros de responsabilidad civil con los que se ha de cubrir las labores realizadas por diferentes colectivos concretos, bolsas de trabajo obsoletas con las que se están cubriendo reiteradamente plazas de carácter estructural, las innumerables horas extras que en la actualidad se están realizando por la falta de personal en muchos servicios pudiéndose minimizar si tuviéramos una oferta de empleo acorde con las necesidades actuales de esta Administración. Todo lo reflejado, y podemos seguir enumerando situaciones, muestra la nefasta gestión realizada por esta Administración en algo, a nuestro entender, tan importante como es el capital humano con el que ha de contar en una Administración moderna, eficaz, eficiente y que ha de ser un ejemplo en la atención a los ciudadanos.

Desde Comisiones Obreras se ha realizado siempre una crítica constructiva a las deficiencias ya enumeradas y como prueba de ello están las múltiples solicitudes y reivindicaciones realizadas en todos los foros y reuniones en los que ha participado, además de la multitud de informes y escritos registrados dirigidos a la Administración.

No señor presidente. El ‘Día del Funcionario’ ha de ser los trescientos sesenta y cinco días que configuran el año, y no un acto protocolario que, una vez realizado, pasa a ser historia.

Esta Sección Sindical de CCOO, no va a decaer en su empeño y seguirá presentando “batalla” hasta conseguir que nuestra Administración sea más justa, eficaz y eficiente, considerando un pilar fundamental el empezar por corregir, de una vez por todas, las graves deficiencias y brechas endémicas que padecemos.