Pidiendo unidad en la exclusión
Siempre hubo clases. La unidad, casi sagrada, que los distintos gobiernos han pedido a sus parlamentos, asambleas, ayuntamientos, a distinto nivel y peso político se ve que no está basada en la reciprocidad.
En estos días el bipartito Vivas-Redondo, ha pisado el acelerador y aprovechando la confusión ha convocado todo tipo de reuniones.
Hoy una mesa informal con empresarios y sindicatos, de la que por cierto se nos excluye a los diputados no adscritos con la excusa del pacto antitransfuguismo, que se ha pasado todo el mundo por el forro de, disculpenme que no siga…, incluido Vox, que inicialmente, cuando éramos insignificantes, recurrió a tránsfugas de verdad, pues se pasaron con armas y bagajes a Vox. Por cierto, que Vox no ha firmado nunca estos acuerdos, ni el de transfuguismo ni el de violencia contra la mujer…, pero en cuanto se les dio un caso, se saltaron la presunción de inocencia del varón y se quitaron de en medio.
Lo de la mesa informal o grupo de trabajo da un poco de sonrojo, puesto que hoy los dos partidos gobernantes, uno más que otro, ya saben, han tumbado una propuesta de los sindicatos para complementar los ERTEs, alegando esperar unos fondos nacionales.
Son trabajadores que han ido al subsidio, trabajadores reales, contabilizados…, se les niega una compensación económica, pero se le concede un fondo al hotel municipal…, un dislate.
No hay dinero para la clínica de radioterapia, no hay dinero para trabajadores y empresas, pero sí para los chiringuitos cercanos al poder.
Siempre, los diputados no adscritos, desde antes, desde nuestra pertenencia a Vox, hemos apoyado cualquier propuesta del equipo de gobierno o de la oposición que nos pareciera justa o trascendental.
Nada pensábamos que iba a cambiar en nuestro talante.
Pero si se nos mantiene al margen, poca será nuestra colaboración, aunque sea por mero desconocimiento de la marcha de los temas y como respuesta a esta deslealtad palmaria.
Afortunadamente tenemos a los profesionales de la prensa, a los que estamos agradecidos de su continuado celo.
Saben una cosa. La situación de no adscritos es la mejor. Siempre a disposición de las afrentas que se le hagan al ciudadano, sin corsés ni ataduras de las cúpulas nacionales o locales. Actuando al servicio de los ciudadanos en cualquier hora y momento.