Dos tránsfugas socialistas ridiculizados junto al ejército de Pancho Villa
Durante la mañana de este domingo, aparecía en la prensa el comunicado de un supuesto grupo de exmilitantes de VOX, arrogándose antiguos cargos en el partido, con la intención de defender a los dos tránsfugas que han pasado de facto al PSOE, José María Rodríguez y María del Carmen Vázquez.
Dicha defensa no podía ser más chapucera, utilizando ilícitamente la firma de militantes que han desmentido ya públicamente su apoyo a dicho comunicado, por lo que tomarán acciones judiciales contra los responsables.
Lo errático de estos pasos evidencia la creciente desesperación de dos tránsfugas que ingenuamente debieron pensar que sus acciones pasarían desapercibidas. Si bien han existido otros casos de transfuguismo en la historia política local, resulta especialmente temerario hacerlo en la época de esplendor de las redes sociales, con la información política fluyendo como nunca antes y sacando a la luz secretos que antaño pasaban desapercibidos. Todos los ceutíes han podido verlos votando y pactando con el PSOE.
Para más inri, deciden apoyarse en ese grupúsculo existente en todos los partidos de individuos oscuros de baja catadura moral, cuyas aspiraciones políticas se basan únicamente en el beneficio propio. Varios de los supuestos firmantes en ese comunicado (no sabemos cuántos de esos nombres habrán usado de forma ilícita), abandonaron la actividad al no verse satisfechas sus ambiciones personales en formar de cargos o prestaciones económicas.
No sería extraño que el apoyo de estos renegados esté motivado por falsas promesas y contrapartidas de dos tránsfugas que por su condición, ni tienen derecho a personal eventual, ni a tomar decisiones de relevancia, más que la de entregar sus votos en la Asamblea a sus nuevos socios socialistas con la ilusa esperanza de una moción.
Tampoco sorprendería que incluso los propios socialistas, anulada la burda intentona para la moción de censura, decidan abandonar en el ostracismo a dos tránsfugas de nula fiabilidad, de condición traicionera y sin utilidad real, acompañados por el chafallón ejército de Pancho Villa.
Desde el pasado lunes, tras aquella rueda de prensa de espanto y la coartada de unos mensajes manipulados para venderse al mejor postor, ha sido una constante la puesta en evidencia de dos mercenarios que se toman la política como si de un plató de Mediaset se tratara, con el ya famoso “hasta luego Mari Carmen” como colofón.
El episodio bochornoso de este domingo es sólo la antesala de lo que promete ser una semana intensa para la actualidad y descorazonadora para dos tránsfugas usurpadores que, de continuar la dinámica que llevan, no sólo se verán obligados por dignidad a devolver las actas, sino que la vergüenza, como a otros tránsfugas antes, los hará abandonar para siempre la ciudad de Ceuta.