Caballas ha denunciado en innumerables ocasiones el anacrónico modelo de Servicios Sociales que aún conserva el Gobierno de la Ciudad, -según la Coalición- a pesar de las evidentes “deficiencias, ineficiencias” y, lo que es peor, el “humillante trato dispensado a los usuarios”.

Para los de Mohamed Ali, los Servicios Sociales deben constituir la expresión institucional del principio de solidaridad, materializado en derechos ciudadanos, y no (como en la actualidad) una especie de “casa de caridad” que “establece una relación vertical incompatible con la dignidad inherente a una ciudadanía democrática”.

A pesar de los innumerables intentos de Caballas de hacer recapacitar al Gobierno para implantar un nuevo modelo más moderno y eficiente, según la formación, no ha habido forma de hacerlos “entrar en razón”. Los argumentos “pseudo fascistas del efecto llamada” y la “picaresca de quienes van a percibir ayudas en Mercedes”, han servido de coartada para mantener a miles de ceutíes honrados, y extremadamente vulnerables, en un indigno estado de “menesterosidad”.

Caballas nos dice que “no vamos a cejar en el empeño” y consideran que una ciudad como Ceuta, en la que más del 40% de la población subsiste con rentas inferiores al umbral de la pobreza, tiene una obligación, -“al menos moral”- ineludible de disponer de unos “Servicios Sociales acordes al siglo en el que vivimos”.

Así, Coalición Caballas ha podido comprobar cómo en otros lugares se utiliza para vehicular las ayudas para la adquisición de productos de primera necesidad una “Tarjeta Monedero de Impacto Social”. Se trata de una tarjeta recargable, con un valor monetario definido por los Servicios Sociales, que evita la estigmatización y potencia la normalización de las personas beneficiarias al poder elegir entre una amplia diversidad de alimentos en establecimientos de la Ciudad y beneficiándose de los descuentos en aquellos casos acordados por la propia Ciudad.

Para Caballas, esta iniciativa permite dignificar y dotar de anonimato a los usuarios de la misma y es perfectamente aplicable en nuestra ciudad, por lo que Caballas instará al próximo Pleno ordinario, su implementación a la mayor brevedad posible.  

A esta propuesta de Caballas que nos parece interesante, pero como dicen en el Grupo hay que evitar la “picaresca de quienes van a percibir ayudas en Mercedes”. Casos de piscaresca estos han surgido en muchos lugares de España, -donde hace tiempo que ya está implantada- se ha visto a inmigrantes comprar ropa o caprichos no relacionados con la alimentación. El último caso denunciado en las redes sociales, fue visto haciendo uso en una tienda Primark, conocida por la venta de ropa.