Fallece Ana Pomares luchadora constante y tenaz por la libertad con memoria
Ana Pomares ha muerto esta tarde en Algeciras (13) a los 95 años, después de una vida plena en la que sufrió, pero también tuvo grandes alegrías. Una vida que en su última etapa ha estado dedicada, con la actitud propia de la juventud renacida, a hacer memoria y pedagogía social. El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar agradece a Ana Pomares todo lo que ha hecho para convencer a las sociedad andaluza y española de lo peligroso y criminal que es el fascismo, para alertar de que sólo la libertad, la igualdad y la democracia permiten la convivencia y la búsqueda de una sociedad más justa.
Ana Pomares nació en 1928 y el 7 de febrero de 1937, justo el día que cumplía nueve años, emprendió junto a su familia y decenas de miles de malagueños y malagueñas la huida por la carretera de la muerte hacia Almería. Las tropas genocidas de los sublevados contra la República bombardearon desde barcos y aviones a la población indefensa que caminaba para escapar de la muerte. Ana sobrevivió y luego vivió con su familia cuatro exilios en cuatro ciudades diferentes: Almería, Orán, Barcelona y Valencia. Terminada la guerra, su familia no regresó a Málaga sino a Almería y sus padres decidieron venir luego a Algeciras, donde la familia echó raíces en el barrio de Pescadores.
Los últimos años de su vida Ana Pomares los ha dedicado a contar su experiencia como niña superviviente del genocidio de la carretera de la muerte a quien la ha querido escuchar. Ha estado en institutos, en radios, centros universitarios, ayuntamientos, en periódicos, hablando para organizaciones políticas y sindicales o en centros sociales. Participó también en dos documentales, En “La huía”, producido por el Foro, y “Ana Pomares, superviviente de la carretera de la muerte (Málaga-Almería 1937)”, por Coste cero.
El historiador almeriense Francisco Martín publicó en 2019 un libro en el que relata con todo lujo de detalles su vida. “La guerra en mis ojos”. “Los cuatro exilios de Ana”, es el título del libro, que se presentó en septiembre de 2019 en Algeciras, en la sede del Ateneo Republicano del Campo de Gibraltar. Francisco Martín explicó entonces que Ana se enteró en 2015 de que en Almería hacían unos encuentros de testimonios, dentro del aula educativa de recuperación de la memoria histórica en su instituto de secundaria y bachillerato de Almería.
“Ella sola se montó en un autobús en Algeciras, recorrió media Andalucía durante siete horas, llegó a nuestro instituto y cuando terminamos la conferencia, levantó el brazo y dijo: yo estuve en esa carretera y quiero contar mi historia”, recordaba Francisco Martín. Desde entonces, Ana no ha parado de hablar, no ha parado de contar su historia y la de cientos de miles de exiliados, perseguidos, masacrados y olvidados. Ana se hizo una infatigable e imprescindible militante de la memoria. Por todo lo hecho y por el ejemplo que nos dio, muchas gracias, Ana.