Ángel del Río, antropólogo que más sabe de presos esclavos del franquismo
Alumnos de diferentes edades y centros educativos han conocido esta semana, en diferentes escenarios, lo que fue el trabajo esclavo de los presos del franquismo que sirvió para construir todas las obras militares del Plan de Fortificaciones del Estrecho entre 1939 y 1945.
Ángel del Río, profesor de Antropología en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, es una de las personas que más sabe sobre los presos esclavos del franquismo en Andalucía, pues desde comienzos de este siglo XXI ha entrevistado a centenares de supervivientes, familiares, soldados y vecinos de los pueblos y ciudades andaluzas en las que hubo campos de concentración. Ha dirigido numerosos proyectos de investigación, entre ellos los que dieron lugar a libros como El canal de los presos (1940-1962) y Trabajos forzados: de la represión política a la explotación económica, además de un documental y una exposición itinerante sobre la gran infraestructura hidráulica hecha con trabajo esclavo que sirvió para llevar agua de riego a grandes latifundios del valle del Guadalquivir.
El profesor, que ya estuvo en San Roque en el seminario de memoria histórica de la Universidad de Cádiz de este verano, ha impartido una conferencia muy amena y ha mantenido en todo momento el interés de los estudiantes. Ha narrado con ejemplos muy concretos, sencillos y emotivos las experiencias y penalidades sufridas por los presos, ha contado cómo estaba organizada su vida y su jornada laboral, cómo eran vigilados, cómo eran los castigos que recibían, cómo les ayudaban sus mujeres y familias y cómo hacían para intentar sobrevivir al hambre y los malos tratos.
Del Río en su charla, ha estado acompañada por la proyección de diferentes trozos de documentales y fotografías de protagonistas que han servido para ilustrar mucho mejor la triste historia de aquellas personas. Los alumnos han podido visitar, antes y después de la conferencia, la exposición Los caminos de los prisioneros que el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar ha instalado en el vestíbulo del Millán Picazo. La exposición consta de diez paneles en los que explican cómo 30.000 presos de la posguerra de 1936-39, a pico y pala, y sufriendo todo tipo de penalidades, hicieron más de 400 kilómetros de carreteras y carriles, una red de búnkeres, nidos de ametralladoras, emplazamientos de grandes cañones y piezas de artillería y numerosas instalaciones militares, además de puentes, apeaderos para el ferrocarril, barracones, túneles, polvorines, hospitales, centrales de energía, muelles, tendidos eléctricos, etc.
Un grupo de veintidós alumnos del centro de educación de adultos Al Yazirat visitaron el parque del Centenario, en la punta San García. Un monitor del Foro les guio por el paisaje estratégico del estrecho y por la historia de 30.000 hombres que fueron usados como mano de obra esclava para satisfacer la ambición de la dictadura naciente en 1939: entrar en la Segunda Guerra Mundial del lado alemán, quitarle Gibraltar a Gran Bretaña, Marruecos a Francia y cerrar el estrecho de Gibraltar al tráfico marítimo de los enemigos de Alemania.
El paseo fue muy participativo para los hombres y mujeres que lo hicieron. Muchos de ellos intervinieron preguntando o contando algunas vivencias de familiares, algunos relatos de la historia de Algeciras, o respondiendo a las preguntas planteadas por el monitor. Todos recibieron un ejemplar del folleto editado por el foro bajo el título Los caminos de los prisioneros.
El foro ha desarrollado estas actividades, y otras organizadas a lo largo del año, dentro de Obras y caminos de los prisioneros, patrimonio histórico y cultural del campo de Gibraltar.