CSIF y CCOO piden la dimisión o cese del director territorial del INGESA, por haberse vacunado
CSIF y CCOO: “El director territorial y su equipo directivo se han administrado la vacuna sin antes haber completado la vacunación de todo el personal sanitario y en el ámbito sanitario de primera línea”.
En un comunicado conjunto del sindicato de trabajadores y funcionarios, CCOO y CSIF, manifiestan que, tras una demora más allá de lo razonable, la Dirección Territorial del INGESA les ha confirmado por escrito lo que toda la prensa local lleva semanas denunciando: “el equipo directivo se ha vacunado frente al covid”.
Desde estas centrales sindicales trasladan que:
“El director territorial y su equipo directivo se han administrado la vacuna sin antes haber completado la vacunación de todo el personal sanitario y en el ámbito sanitario de primera línea”.
Además, afirman que:
“El director territorial (usando espuriamente la ley de protección de datos) está jugando al gato y al ratón con una información tan sensible como son los datos concretos de vacunación. Con el único motivo de su protección personal ha tumbado la transparencia que debía incardinar el proceso de principio a fin”.
También aseguran que:
“Se ha incumplido sistemáticamente tanto el deber de adecuada notificación, como de publicación de la información concreta del Plan de Vacunación del INGESA en Ceuta”.
Es más, dicen que:
“El director territorial ha ordenado o permitido un sistema de llamamientos carente de controles que garanticen la correcta implementación del plan de vacunación y faciliten su fiscalización”.
Le reprochan que:
"Cada vacuna administrada inadecuadamente a cargo directivo o afín, ha sido detraída del trabajador al que le correspondía, poniéndolo en riesgo innecesario frente al COVID todo el tiempo transcurrido hasta su vacunación efectiva, en algunos casos todavía no llevada a cabo".
Por lo que recriminan que:
“El daño al prestigio de nuestra institución y la alarma social generada ha llevado a un debate político que ha concluido en una denuncia y la apertura de diligencias por parte de la fiscalía”.
Se ha palpado que:
“La indignación entre los trabajadores (muy especialmente entre los aún no vacunados) es palpable como en pocas ocasiones estas organizaciones sindicales han visto”.
Por todo lo anterior los sindicatos piensan que el director territorial ha quedado moralmente inhabilitado y no puede continuar en cargos de responsabilidad quien ha demostrado guiarse por intereses personales, y ha optado por sacrificar la transparencia del proceso para intentar acallar el escándalo público.
Por otro lado, añaden que, ni el INGESA ni sus trabajadores merecen estar a las órdenes de quien ha mostrado tan bajo nivel ético. “Nuestra sociedad y los cánones establecidos por el partido en el gobierno, demanda a los cargos con responsabilidad un mínimo de ejemplaridad”, puntualizan.
Para los sindicatos lo decente, a su entender, hubiese sido la dimisión por parte del propio director Territorial, como han hecho no pocos responsables inmersos en idéntica situación. “Al no producirse dicha dimisión no nos queda otra que exigir su cese a la mayor brevedad posible”.
Los sindicatos CCOO y CSIF le dan la oportunidad de poder demostrar que su nivel de exigencia ético y estético están a la altura de la situación que vivimos o esperar a que la justicia se pronuncie o el tema se apague, con el consiguiente daño a la institución y frustración de sus profesionales. “Confiamos que opte por lo primero”.