Desde la Organizaciones Sindicales CSIF y CCOO, que ostentan la mayoría de la representación sindical en el INGESA de Ceuta, se enteraron de la visita a la ciudad de la directora del INGESA, Belén Hernando Galán y de la reunión mantenida con la delegada del Gobierno, Salvadora Mateo; el director Territorial, Jesús Lopera y con el consejero de Sanidad, Alberto Gaitán, por una nota de prensa del INGESA y que, entre los asuntos a tratar estaba el de conocer, los recursos y el estado de la sanidad ceutí.

Los sindicatos se “chancean” de que la agenda le dejó poco tiempo libre para poder reunirse con los representantes sindicales de los trabajadores que, “sin duda le hubieran ampliado la información que deseaba obtener”. Los cuales le hubiesen trasladado las carencias del sistema sanitario, y reiterarle en la petición de cese que, plantearon al anterior director del INGESA, Alfonso Jiménez, sobre la vacunación del director Territorial del INGESA en Ceuta, Jesús Lopera, circunstancia confirmada mediante escrito de la Gerencia. Escrito que, “intentaba justificar lo injustificable”, por lo que las organizaciones sindicales se remiten a los documentos que ya están a disposición de la nueva directora del INGESA Belén Hernando, por lo que, “no ahondaremos más en este punto”.

Desde estas centrales sindicales quieren trasladarle de nuevo a la directora Hernando que, el director Territorial, Jesús Lopera y su equipo directivo se han vacunado, sin antes haber completado la vacunación de todo el personal sanitario de primera línea y que, “este está usando espuriamente la Ley Orgánica de Protección de Datos, con una información tan sensible como son los datos de vacunación, con el único motivo de su protección personal”.

Los sindicatos también le achacan a Jesús Lopera que, ha ordenado o permitido un sistema de llamamientos carente de controles que garanticen la correcta implementación del plan de vacunación y faciliten su fiscalización.

CSIF y CCOO, recuerdan a Hernando que cada vacuna administrada inadecuadamente a cargo directivo o afín, ha sido detraída del trabajador al que le correspondía, poniéndolo en riesgo innecesario frente al COVID todo el tiempo transcurrido hasta su vacunación efectiva, “en algunos casos todavía no llevada a cabo”.

Advierten que, se ha incumplido sistemáticamente tanto el deber de adecuada notificación, como de publicación de la información concreta del Plan de Vacunación del INGESA en Ceuta si es que, “este Plan ha existido o existe”.

Y también que, se han conculcado “los derechos de información, consulta y participación”, que “forman parte del derecho de los trabajadores a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo”, a pesar de ser solicitada persistente por los representantes de los trabajadores.

Asimismo, los sindicatos indican que se ha incumplido la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, por parte del máximo responsable de esta Administración pública en Ceuta, “el deber de protección de los trabajadores frente a los riesgos laborales”.

Por otro lado, los agentes sociales advierten del daño ocasionado al prestigio de su institución y la alarma social generada ha llevado a un debate político que ha concluido en una denuncia y la apertura de diligencias por parte de la fiscalía, y a pesar de estar siendo objeto de investigación por el Ministerio Fiscal, el director Territorial mantiene su cargo político de libre designación, y “de confianza”.

Por último, CCOO y CSIF afirman que, es palpable la indignación entre los trabajadores, muy especialmente entre los aún no vacunados.

Es por todo ello los sindicatos vuelven a reiterar y exigir el cese del director Territorial, Jesús Lopera de su cargo porque aparte de “su falta de ejemplaridad” y presentar su dimisión, estiman que:

“Ha quedado moralmente inhabilitado, quien se ha guiado por intereses personales, anteponiendo sus deberes de protección de la salud de sus trabajadores, sacrificando la transparencia con el objetivo de intentar acallar el escándalo público. Ni el INGESA ni sus trabajadores merecen estar a las órdenes de quien ha mostrado tan bajo nivel de ética pública”.

También CSIF y CCOO presionan a la nueva directora del INGESA, Belén Hernando que:

“Puede demostrar su nivel de exigencia ético y estético están a la altura de la situación que vivimos o esperar a que la justicia se pronuncie o el tema se apague, con el consiguiente daño a la institución y frustración de sus profesionales. Confiamos que opte por lo primero”.