Sebastián Guerrero reclamaba al consejero de Fomento, a desbloquear la ordenanza que “lleva meses anunciando sin ser una realidad” y sigue sin dar una solución a los hosteleros, la cual respete las normas urbanísticas de ocupación de espacios públicos, el respeto al ruido…, pero también urge agilidad en la tramitación en la que tropieza la Consejería.

Guerrero aseguraba que uno de cada diez empleos se crea en la hostelería, pero sin olvidar que:

“La hostelería es un motor de creación de empleo y, en especial las terrazas son un elemento dinamizador de la economía y un factor determinante en una ciudad que aspira a que el sector turístico sea un vector de desarrollo”.

Pues bien, el consejero Alejandro Ramírez, ha negado que el procedimiento para actualizar la ordenanza de terrazas esté paralizado, siendo necesario cumplir una serie de trámites, el primero de ellos el periodo de exposición pública que concluyó con diez consultas, en su mayoría vinculadas al ruido.

Ramírez ha indicado que su departamento está trabajando con el fin de poner en marcha determinadas medidas correctoras, no sólo en el caso concreto de las terrazas, sino también para extenderlas a otros ámbitos.

Unas medidas, según el consejero, que se harán manteniendo la máxima de no perjudicar al sector empresarial de nuestra ciudad, es decir, buscando el equilibro entre la actividad económica y el respeto por la normativa.

Con más de 70 licencias de terrazas concedidas, el titular de Fomento ha valorado el esfuerzo y el trabajo que desempeñan los técnicos de las áreas de Urbanismo y Sanidad, los componentes del SEIS, así como la Inspección de Trabajo de cara a velar por la seguridad de todos los ceutíes.