A pesar de la celeridad en el restablecimiento del orden tras los del 17M, el problema aún no se ha resuelto definitivamente, dice Mohamed Ali añadiendo que, no es sencillo de resolver en poco tiempo, y con medios insuficientes. “Si es verdad que el Gobierno se ha visto desbordado”, afirma Ali.

Por ello, para Ali, es necesario que todos nos apliquemos en ayudar al Gobierno a dar una salida decente a esta complicada situación por qué:

“La ciudadanía se encuentra muy inquieta y cunde un cierto desasosiego ante la presencia de numerosos extranjeros mayores y sobre todo menores que deambulan sin rumbo fijo por toda la ciudad”.

Lo primero que debemos hacer -según Ali- es evitar que:

“Esa sensación se deslice hacia el odio artizado por quienes, sin escrúpulo alguno, no dudan en satisfacer sus repugnantes prejuicios atacando la dignidad de otros seres humanos".

El líder de Caballas sabe que:

“Tenemos un problema y debemos resolverlo dentro de los valores y principios democráticos, pero no desde la desesperación ni desde el desquiciamiento, pidiendo acciones impensables, ilegales o inmorales. Todos los problemas en los que se ven involucradas personas, se deben resolver desde el más absoluto respeto a su dignidad y bajo el prisma de los Derechos Humanos. De manera muy especial, si se trata de menores. Nuestra institución no puede dejarse arrastrar por los “profetas de la mano dura” que nada aportan, nada construyen y sólo consiguen envenenar a la sociedad”.

Ali considera que es preciso desplegar un conjunto de medidas que atiendan a estas personas mientras se encuentran soluciones, por ello Caballas propondrá en el próximo Pleno ordinario:

1º.- Solicitar a la Comandancia General y al Obispado de Cádiz, la cesión de instalaciones actualmente en desuso, de fácil y rápida habilitación, para alojar a las personas que carecen de lugar de alojamiento y deambulan por calles y montes de la Ciudad.

2º.- Puesta en marcha de un Plan Integral de Atención a los Menores, con una dotación personal acorde con la magnitud del problema, para dispensar atención educativa y psicológica a los MENA que en la actualidad están huérfanos de este tipo de apoyo.