Caballas llevará al Pleno la situación de los comedores escolares en la Ciudad. Los localistas sostienen que, “uno de los efectos más desoladores de cuantos provoca la pobreza infantil es la malnutrición”. Mohamed Mustafa, “no es decente” que, “no se puede concebir, entender ni aceptar que ni un solo niño o niña de Ceuta pueda estar mal alimentado por falta de recursos económicos”.

Mustafa, quiere garantizar tres comidas calientes al día a todos los niños y niñas de la Ciudad y considera que:

“Uno de los instrumentos utilizados para cumplir dicha finalidad fue el de asumir la continuidad de los comedores escolares durante los periodos vacacionales, un programa que, aunque insuficiente, supuso un avance hacia la consecución del objetivo”.

También el progresista, preguntará si piensa recuperar el programa de comedores escolares durante las vacaciones.

Por ello, la consejera de Servicios Sociales, Dunia Mohamed, ha reiterado el compromiso de seguir manteniendo el servicio de comedores sociales a través de una ayuda de 100 euros por niño, y que, tal y como ha recordado, es compatible en paralelo con el resto de prestaciones sociales a las que tienen acceso las familias más vulnerables.

El abandono que el Gobierno somete a los vecinos de El Príncipe

Caballas volverá a llevar a Pleno la “situación de abandono” del Príncipe. Para el localista los problemas sociales que se concentran allí no sólo no mejoran, sino que:

“Empeoran paulatinamente ante la irresponsable pasividad de las autoridades y una visible desesperación de miles de ciudadanos que sufren directamente las consecuencias de este abandono”.

Para Mustafa, la marginación sistemática se está convirtiendo en una seria amenaza para esta Ciudad.

Según el progresista local, los problemas de El Príncipe están en la forma en que se gestiona los “escasos equipamientos” sociales allí ubicados, por ejemplo, pone el edificio Polifuncional, porque para Mustafa, funciona muy por debajo de sus posibilidades, ya que, el Gobierno escatima recursos y no asigna las plantillas necesarias”. La “última agresión”, ha sido el “recorte” de la plantilla de trabajadoras sociales.

Por último, como ejemplo, la falta de convicción del Gobierno en todo lo relativo al Príncipe, y hace referencia al ritmo imprimido a la construcción del nuevo equipamiento que, se incluyó en los Presupuestos de la Ciudad, y que recuperaba el que figuraba en el Programa Operativo de hace seis años, pero “se terminó desechando, seguramente por pura casualidad”.