El día 22 de noviembre sobre las 19:00 horas en la Barriada Solís, la Policía Local es requerida por un ciudadano el cual manifiesta que un grupo de jóvenes se encuentran consumiendo droga, al parecer hachís.

Al acercarse los agentes, una motocicleta ocupada por dos individuos, tras percatarse de la presencia policial realiza una maniobra de huida, momento en que uno de los agentes le da el alto haciéndole el piloto caso omiso, hasta en dos ocasiones, teniendo que apartarse del recorrido el policía al verse que su integridad física se ponía en peligro.

Al estar mojado el asfalto por la lluvia, la motocicleta al hacer un giro brusco en su huida derrapa y cae al suelo, manifestando los ocupantes que se encuentran en perfecto estado.

Los agentes ante la actitud nerviosa y discurso errático que presentan ambos se les pide que saquen de los bolsillos sus pertenencias, sacando uno de los ocupantes once trozos envueltos de hachís, por lo que los agentes le hacen un cacheo superficial localizándole un bulto bajo el pantalón conteniendo otras dos bolsas y cada una de ellas nueve trozos de hachís y de la chaqueta otros ocho trozos. Este individuo de manera espontánea manifiesta que la droga es para vender.

Que por todo lo expresado se le informa de los derechos que le asisten como detenido por un delito contra la salud pública siendo trasladado al Cuerpo Nacional de Policía.