Detenido en Melilla un ciudadano español por delito de terrorismo
El detenido estaba inmerso en un proceso de adoctrinamiento y de radicalización terrorista cuando lo detectaron los investigadores durante su estancia en prisión, donde cumplía condena por delitos comunes.
En una operación desarrollada por agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 2 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, fue detenido el pasado 12 de marzo un individuo de nacionalidad española natural de Melilla. En el día de ayer la autoridad judicial decretó su ingreso en prisión sin fianza.
La operación ahora culminada, fue iniciada por especialistas del Servicio de Información de la Guardia Civil a principios de 2020 en colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciaria, gracias a esta participación se pudo detectar este proceso de radicalización en el Centro Penitenciario "Sevilla II" de Morón de la Frontera (Sevilla), donde el detenido cumplía condena por ser autor de varios delitos comunes, algunos de ellos comprendiendo el uso de la violencia. De este modo, se descubrió que el interno consumía gran cantidad de material audiovisual, cuya autoría y difusión es utilizada como herramienta de captación y reclutamiento por organizaciones terroristas yihadistas, y que paulatinamente le estaba situando en postulados más radicales.
En el registro realizado en el domicilio de su residencia habitual en la Ciudad Autónoma de Melilla, se incautó numeroso material y efectos, sobre todo de tipo informático, de éstos se han obtenido indicios que manifiestan la alta impregnación que han logrado los órganos de propaganda oficiales de DAESH en las redes sociales, en un intento de contrarrestar las pérdidas humanas y de territorio que le han sido infligidas en zona de conflicto.
Se continúa con el estudio y análisis de las evidencias con el fin de reforzar y obtener información relevante para esclarecer completamente la actividad y vinculaciones de este individuo, así como la apertura de otras líneas de investigación.
La detección temprana de procesos de radicalización en personas que se encuentran bajo la influencia de reclutadores del DAESH, tanto a nivel físico como virtual, supone a día de hoy uno de los mayores retos investigativos a los que se enfrentan las fuerzas de seguridad.
Desde la elevación al nivel 4 de Alerta Antiterrorista el pasado 26 de junio de 2015, la Guardia Civil ha potenciado todos los dispositivos operativos y líneas de investigación antiterrorista.