Este sábado, 21 de septiembre, se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que está catalogada como la principal causa de demencia en España y que actualmente padecen unas 800.000 personas, de las cuáles, unas 600 se encuentran en Ceuta. Si hablamos de incidencia o casos nuevos, en España se diagnostican unas 40.000 personas cada año.

El jefe del Servicio de Neurología del INGESA, Rafael Merino, asegura que es una de las enfermedades que más “discapacidad” generan en personas mayores y que está causada por un “desequilibro” entre la producción de sustancias proteicas y la eliminación de esa proteína en determinadas zonas del cerebro. Esta pérdida de proteína produciría la muerte neuronal, lo que se traduciría a su vez en síntomas como pérdida de memoria, alteraciones en el lenguaje, en la atención y en el cálculo.

El Alzheimer se trata de una enfermedad que actualmente es incurable y que está focalizado en una detección precoz de “cara a retrasar la enfermedad”, apunta el doctor quien destaca que esto permitiría mejorar la calidad de vida de la persona diagnosticada de esta enfermedad. Para el doctor, el diagnóstico precoz no es la única vía para retrasar la demencia. “Por un lado se deben de adoptar hábitos de vida saludable para minimizar el riesgo de sufrir Alzheimer y, por otro lado, el hecho de tratar al paciente de manera precoz bien con fármacos o bien con la estimulación cognitiva provocará que la dependencia llegue más tarde. Hay que pensar en darle vida a los años”.

El neurólogo apostilla también que la esperanza de vida de aquellas personas que tienen la enfermedad del Alzheimer disminuye como consecuencia de los problemas que suceden de la enfermedad. “El Alzheimer no mata, mata las complicaciones que se derivan de la enfermedad”.

Para Merino, existe “una falsa percepción” sobre el Alzheimer. Y es que “esta enfermedad ya existía en otras épocas, lo que ocurría es que la mortalidad en determinadas épocas hacía que apenas llegara a los 60 años, por lo que no se manifestaba. En la actualidad, el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida hace que el Alzheimer prevalezca más”.

El facultativo afirma que está enfermedad está condicionada por varios elementos donde el principal factor de riesgo es la edad, pero también hay otros factores como las cardiopatías, diabetes, accidentes cerebrovasculares y el colesterol elevado. Es por esto que el doctor recomienda un control sobre los factores de riesgo vascular y unos hábitos de vida saludable. “Hay estudios que comentan que si realizamos estos controles de los factores de riesgo el hecho de padecer una enfermedad de Alzheimer disminuye entre un 30 y 45 por ciento”, resalta el neurólogo del Hospital Universitario de Ceuta.

La familia, un pilar fundamental en el tratamiento del Alzheimer

Tan importante como el tratamiento farmacológico del paciente, o el estímulo cognitivo del mismo es orientar esfuerzos a apoyar a los familiares que conviven con él, ya que la evolución de la enfermedad es lenta y de larga duración. Es por esto que Merino habla de un “trípode” donde la familia es el pilar fundamental.

“Es muy importante que estos pacientes estén en centros de días para poder estimularles y coordinarse con sus familiares”, y es que el cuidado de una persona con Alzheimer conlleva importantes preocupaciones como la sobrecarga física y mental.

“En Ceuta Tenemos la suerte de que existen tres centros y todos de un acceso bastante fácil. Hay que ser críticos con algunos aspectos de la sanidad y en otros debemos mostrarnos orgullosos porque tenemos un acceso a centros donde existen logopedas, terapeutas ocupacionales, psicólogos que se le pueden dar a los pacientes y métodos para mejorar la estimulación cognitiva”, resalta el neurólogo.

“Hay que dar un valor significativo a la Atención Primaria de Ceuta”

El jefe del Servicio ve en la Atención Primaria un “valor que en muchas ocasiones las personas se olvidan de que tenemos un médico para nosotros y es el que debe conocernos ante cualquier tipo de síntoma”.

Por último, Rafael Merino insiste en que “debemos de ir al médico de Atención Primaria ante cualquier señal y él determinara si es un motivo de alarma o otra patología como podría ser un cuadro de ansiedad o de estrés”.