El presidente ha comparecido en La Moncloa tras participar en una reunión extraordinaria del Consejo Europeo, celebrada por videoconferencia, para coordinar la acción frente al COVID-19, y el mismo día que el Consejo de Ministros ha adoptado nuevas medidas para frenar la propagación del coronavirus. Sánchez ha destacado que se trata de una emergencia global que requiere de una respuesta coordinada, multilateral e integral, con especial atención a la dimensión sanitaria pero también a las consecuencias económicas.

El jefe del Ejecutivo ha enviado un mensaje de confianza, unidad, serenidad y estabilidad a todos los españoles: "Para combatir esta emergencia de salud pública, haremos lo que haga falta, donde haga falta y cuando haga falta. Y juntos superaremos esta crisis".

Criterios científicos y plan de choque

Respecto a la faceta sanitaria del problema, Pedro Sánchez ha resaltado que los pilares de la actuación del Gobierno están siendo desde el primer momento la dirección técnica de los expertos científicos, el seguimiento continuo de la situación para adoptar decisiones proporcionales, la coordinación máxima con las comunidades autónomas y los socios europeos y la transparencia informativa.

En cuanto al impacto económico de la crisis, el presidente ha asegurado que las previsiones apuntan a que será contundente pero también transitorio. Con el fin de paliar esas consecuencias, el jefe del Ejecutivo ha defendido en la UE que las instituciones europeas proporcionen mecanismos para dotar de liquidez a las pequeñas y medianas empresas. Además, el Gobierno espera que se flexibilicen las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento para que los estados miembros puedan reforzar la lucha contra el coronavirus.

A escala nacional, el Gobierno está ultimando un plan de choque que se consensuará el próximo jueves con los agentes sociales y contempla cuatro ámbitos de actuación: proteger el bienestar de las familias, en particular de las trabajadoras, a través de la reducción de las jornadas laborales y las ayudas para el cuidado de menores ante el cierre de los centros educativos; garantizar el suministro y la producción de medicamentos y el acceso al material sanitario; proteger el empleo y los derechos laborales en sectores que sufran caídas temporales de demanda, y apoyar al turismo, al transporte y a la liquidez de las pequeñas y medianas empresas.