Tras la falta de esperanza de encontrar vivos a los doce pescadores desaparecidos del barco español naufragado “Villa de Pitanxo”, las autoridades canadienses dan por finalizada la búsqueda de supervivientes en aguas de Terranova (Canada). Aparte de los desaparecidos, el mar se ha cobrado la vida de nueve marineros. Solo tres han sido rescatados con vida. Galicia y el Morrazo están de luto, tres días, han sido decretados por la Xunta de Galicia.

Dos de los supervivientes son el patrón Juan Enrique y su sobrino, Eduardo. Juan con 16 años había sufrido un naufragio al colisionar con un barco en costas de Marruecos.

Nadie ni el armador hace suposiciones, pero se baraja la posibilidad de un golpe de mar, conociendo que las olas eran de cuatro metros en esa zona a 250 millas de Terranova, el patrón confirmará lo ocurrido cuando Javier Touza presidente de la Cooperativa de Armadores (ARVI) hable con él.

El barco tenía la base en Marín (Pontevedra) y la tripulación eran, dieciséis españoles, cinco peruanos y tres ghaneses. El “Villa de Pitanxo”, del año 2004, su armador marinese, Manuel Nores, aposto por faenar en aguas profundas, el buque tenía 50 metros de eslora y costo 10 millones de euros.

Juan Vivas, ha trasladado a Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia,  su profundo pesar por el naufragio del barco en la madrugada del pasado martes.

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha expresado sus condolencias por el fallecimiento de los marineros y su preocupación por los desaparecidos, y cuyo rescate se está siguiendo con inquietud dada la complejidad de las tareas de búsqueda y la gelidez del agua.

En nombre de todos los ceutíes, Vivas, ha manifestado su cariño y solidaridad con el pueblo gallego, “ejemplo siempre de coraje y capacidad de resistencia para enfrentarse a cualquier adversidad”.