Para Vivas que, “es absolutamente vital” recibir las subvenciones, ha aprovechado la llamada para reivindicar las que están pendientes y demándale a Sánchez su apoyo para las ayudas, en relación a la planta desalinizadora y en materia de seguridad y control de la frontera. Los famosos 7, 2 millones de euros (4 y 3,2) que, si el Gobierno no lo transfería, se comprometía a pagarlo de las arcas municipales, aplicando unas series de medidas a sus altos cargos y directivos. Ante ciertas declaraciones, la delegada de Gobierno le remitió un documento de compromiso de pago de los convenios de seguridad y agua.
Por otro lado, Vivas le ha manifestado la “urgente” necesidad de incrementar las dotaciones de policías y guardias civiles, con el objeto de atender debidamente, la frontera, su fluyo y otras derivadas de la misma.
Por último, Vivas le ha trasladado a Sánchez la problemática que soporta la ciudad con los MENA. Vivas le ha hecho ver al presidente Sánchez que esa carga debe de ser repartida, y la forma de hacerlo es abordar el tema conjuntamente entre las comunidades y ciudades autónomas, y la Administración General del Estado. “Ceuta no puede ni debe soportar una carga que por su tamaño y sus condicionantes esté en condiciones de poder asumir”.