Según informa la Ciudad, la Consejería de Servicios Urbanos y Patrimonio Natural ha concluido hoy la instalación de una doble verja para reforzar su seguridad, tanto en el nivel inferior como en el superior del ascensor de la playa de la Ribera, con el objetivo de impedir que nuevos actos vandálicos lo dejen fuera de servicio.

Este ascensor, ha vuelto a estar operativo desde este pasado  jueves y permanecerá cerrado e inaccesible entre las 2.00 y las 8.00 horas aproximadamente, es decir, en el horario en el que la instalación no tiene vigilancia física.

El elevador tras el último acto vandálico fue objeto de graves daños, suponiendo a las arcas de la Ciudad un gasto extraordinario en reparaciones con el acondicionamiento del nuevo vallado de unos 4.000 euros.