La IV Edición de la Cuna de la Legión, colapsa una ciudad que en obras, no tiene viales alternativos, todo por querer desarrollarla en las Murallas Reales.

Cabreos, malestar de trabajadores de empresas, autobuses, taxistas y conductores en general han criticado al Gobierno Vivas por no saber organizar un Plan circulatorio, el cual se hacía sobre la marcha. La solución pasaba por no utilizar el vehículo según indicaciones de la organización.

Largas colas y retenciones más de una hora para recorrer ni 400 metros. El Gobierno tenía que prever que las obras de la Gran vía y Jaudenes contribuirían a las retenciones. No le vamos a dar ideas al Gobierno para eso suponemos que tienen sus técnicos, pero pudieron hacer en muchas vías un doble sentido y llevarse la Cuna este año a la explanada de la Marina. Por mucho que nuestro edil  la califique de gran éxito para la Ciudad, tendría que escuchar lo que opinaban los trabajadores.

Pocos agentes hemos visto a pie por el centro en el control de las retenciones, es más los que iban en coche patrulla estaban retenidos como los demás, ahora si hemos visto legionarios dirigiendo a un personal civil los cuales no tienen autoridad para hacerlo, ni competencia. Haber lo que dice el consejero de Gobernación Hacob Hachuel como responsable.