Los más veteranos de esta redacción, no recordamos desde el incendio en Madrid de la torre Windsor en 2005, otro como el que ha acontecido -hoy (22)- en Valencia en el barrio del Campanar, cuya situación se encuentra cerca del Bioparc. El edificio de viviendas siniestrado tiene catorce alturas, y está ubicado en el cruce de las calles General Avilés con Maestro Rodrigo, en el número 86.

Basándonos principalmente en informaciones de EFE, 112 CV, y otras fuentes, en el incendio han muerto hasta el momento cuatro personas, y se buscan a diecinueve, al menos, desaparecidos cuyos familiares no localizan. Los heridos ascienden a catorce, entre ellos seis bomberos y un menor. Emergencias asistió a nueve hombres, cuatro mujeres y un menor. Todos, menos dos mujeres fueron trasladados a distintos hospitales. Los vecinos del barrio, se han volcado con los residentes del edificio proporcionándoles de todo, tanto ropa como agua y alimentos.

Estos edificios de hormigón están preparados para no colapsarse estructuralmente (derrumbarse) al menos en dos horas, aunque lleva ardiendo a temperaturas muy elevadas desde las cinco y media de la tarde. Según fuentes de DEFENSA el foco se ha originado en el quinto piso, aunque otras lo focalizan en un tercero, propagándose en todo el inmueble. Testigos del incendio han señalado que las llamas han prendido “muy rápido” en muy poco tiempo.

Las fuertes rachas de viento de poniente que azotó la ciudad, ha contribuido a la rápida propagación del fuego, entre otros elementos como la voracidad del incendio debido al revestimiento de poliuretano, el que, es un producto totalmente inflamable. Material que se utilizaba mucho en las construcciones de la época en 2005, porque además no estaba mal visto.
El Centro de Coordinación de Emergencias activó la situación 2, la que, moviliza: un técnico, 22 dotaciones de bomberos, 9 ambulancias (7 SAMU y 2 SVB), 1 Vehículo múltiples víctimas, el ERIE de Cruz Roja, un hospital de campaña, aparte de 5 psicólogos y otros relacionados con el despliegue de emergencia. Asimismo, se ha incorporado desde su base en Bétera, a las labores de extinción la UME.

El subdirector de Emergencias de la Generalitat, José Suarez, ha manifestado que:

“Las características del edificio no permiten trabajar en la extinción del interior del edificio. Se sigue enfriando la fachada.  No se puede indicar cuando se entrará dentro de la estructura del edificio por seguridad de los bomberos”.