El presidente, Juan Vivas, tras analizar con su equipo de Gobierno la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital (IMV), va a procurar que todos los beneficiarios del Ingreso Mínimo de Inserción Social (IMIS) se incluyan, de oficio, en esta nueva prestación.

Vivas ha argumentado que considera injustificado mantener el IMIS, porque el Ingreso Mínimo Vital es más favorable para los beneficiarios que el IMIS, por ser de mayor cuantía y exigir menos requisitos, carecería, a juicio de la Ciudad, de sentido. Para Vivas, se añadiría la importancia de que, “sea la Administración General del Estado la que avale esta nueva prestación”.

Sobre la posibilidad de complementar ambas prestaciones, para el presidente no se justifica esta opción, porque este suelo de renta estatal del Ingreso Mínimo Vital, Vivas aclara que “no es insuficiente, aunque siempre es mejorable, pero evidentemente es un esfuerzo notable”.

Por otro lado, diremos que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España, José Luis Escrivá, ha explicado que esta nueva prestación, conlleva la paulatina desaparición de ayudas inscritas en el INSS y del SEPE. Y así, se ira alimentando de estas ayudas o prestaciones que irán desapareciendo o al menos perderán peso en los próximos años.

De igual modo, según el presidente ceutí, este recurso estructural lo equipara a las pensiones no contributivas y a las prestaciones por desempleo. También, ha recordado que la Administración local no tiene ningún complemento ni para las pensiones no contributivas ni para las prestaciones por desempleo. Por lo tanto, para Vivas no tendría sentido que lo tuviera el IMV.

Vivas ha asegurado que la Ciudad seguirá abonando a los usuarios del IMIS (83 familias) las prestaciones, hasta que puedan acceder al Ingreso Mínimo Vital o que a estés se les deniegue.