Vox no da crédito como alguien puede creerse que Marruecos aceptaría la aduana comercial
El Gobierno sigue insistiendo que, la relación con Marruecos se basa en el “respeto” y “el rechazo de actos unilaterales”.
El Gobierno de Sánchez respondía, a preguntas de Vox sobre las nuevas relaciones con Marruecos, argumentando que:
“Estas se basan en los principios de transparencia, diálogo, respeto mutuo, respeto de los compromisos y acuerdos suscritos, así como el rechazo de actos unilaterales o hechos consumados en la gestión de temas de interés común”.
Pero para los de Abascal poco ha tardado en confirmarse lo que viene advirtiendo que:
“Marruecos impone sus condiciones y España claudica”.
Y es que, apenas unos días después de esta respuesta se ha conocido que Marruecos no abrirá ninguna aduana comercial, ni con Ceuta, ni con Melilla.
La diputada nacional por Ceuta, Teresa López, preguntaba al Ejecutivo de Sánchez por qué razones en su relación con Marruecos evitan mencionar a las ciudades, y si va corregir su política exterior con el país vecino, reclamando al reino alauita que deje de reivindicarlas.
Moncloa asegura que la soberanía sobre Ceuta y Melilla está fuera de toda duda. Pero las afirmaciones del director general de Aduanas de Marruecos, asegura que no habrá aduanas comerciales, lo cual, deja en evidencia al Ejecutivo de Sánchez.
Juan Sergio Redondo, ya advertía que no habría aduana comercial y que el “gran logro” anunciado por Gobierno Sánchez y aplaudido por el Ejecutivo de Vivas, no era tal. Ahora, Lakhdar confirma que no hay espacio para construir una aduana comercial en el paso fronterizo de Ceuta, por lo que el presidente de la formación ceutí se pronuncia aclarando que:
“Si alguien se ha creído que Marruecos iba a aceptar una aduana comercial en Ceuta, o reabrir la de Melilla, o era incauto, o se cree sus propias mentiras. Marruecos no puede aceptar una aduana porque sería un reconocimiento explícito de la españolidad de dos ciudades que considera abiertamente suyas”.
Redondo asegura que, el documento firmado por ambos países era claro:
“Hablaba de agilizar las relaciones comerciales en las aduanas vigentes, es decir, las de Tánger y Nador, pero en ningún momento se refería a aduanas en Ceuta y Melilla”.
Esto, explica que:
“Es la interpretación que han querido hacer los gobiernos de Sánchez y Vivas aún a sabiendas de que era mentira, simplemente para vender esa película, pero la realidad se está destapando. Es una cuestión estratégica de la política exterior marroquí, Mohamed VI no puede querer que Ceuta y Melilla sean prósperas, y una aduana comercial beneficiaría a ambas ciudades porque potenciaría las compras legales y la salida de mercancía hacia Marruecos”.