Este 14 de diciembre, la IV Bandera “Cristo de Lepanto” del Tercio Duque de Alba celebró su CIII Aniversario en el acuartelamiento “García Aldave” con una parada militar presidida por el comandante general de Ceuta, Marcos Llago Navarro.

La Bandera, creada en 1921, se ha destacado por su valor histórico y numerosas condecoraciones, como la Corbata de Monte Magán y la participación en misiones internacionales como la Operación “Libre Hidalgo” en Líbano (2012). En el acto se rindió homenaje a quienes dieron su vida por España y se renovó el juramento a la bandera.

Durante la ceremonia, se reconoció a nuevos Legionarios de Honor, entre ellos el teniente general Luis Cebrián Carbonell y el coronel Juan Carlos del Pino Mancilla, por su dedicación y amor a la Legión. También se entregaron las becas Padre Huidobro 2024 y el Trofeo Cabo 1º López Muñoz.

El evento finalizó con un emotivo recuerdo a los caídos y la entonación de la canción del Legionario, reafirmando el espíritu de sacrificio y unidad que caracteriza a esta unidad militar.

Discurso coronel Parejo

En su intervención, el coronel jefe del Tercio Duque de Alba recordó el histórico bautismo de fuego de la IV Bandera en Monte Magán en 1921, donde 69 legionarios y tres oficiales perdieron la vida, y 212 resultaron heridos. Este acto de valor y sacrificio marcó el inicio de una trayectoria heroica, reconocida por el Rey Alfonso XIII con la Corbata de Monte Magán.

El coronel destacó la importancia del espíritu legionario, diferenciador frente a otras unidades militares, y dio la bienvenida a los nuevos caballeros legionarios que, tras superar un mes de instrucción, se integran en esta unidad de combate. "Hoy es tu primera formación, y todo el Tercio os acoge como hijos", señaló.

Se recordó también a los legionarios caídos ya quienes cumplen misión en el extranjero, calificándolos como "los mejores embajadores de la Legión". Además, se rindió homenaje a figuras destacadas como el cabo mayor Collado y el cabo Calderón por su dedicación y servicio.

El discurso concluyó con un emotivo recuerdo al comandante Juan Mata Vílchez, recientemente fallecido. "Ha muerto como vivió, como un valiente. Durante su lucha, nunca se quejó, siempre saludó con cortesía y mantuvo el espíritu legionario hasta el final", expresó el coronel, reflejando el "ethos" (valores y espíritu) de la Legión.