Por primera vez las Asociaciones Profesionales de militares han sido convocadas a asistir en el acto principal del día de las Fuerzas Armadas, tras años de venir exigiendo su presencia institucional en el mismo.

Sin duda, este hecho sin precedentes, constituye un gran paso en la normalización, que debe llevarse en todos los aspectos, de los espacios y de reconocimiento que el asociacionismo ha de tener en las Fueras Armadas.

Las prohibiciones y restricciones que tiene el derecho de asociacionismo en el seno de las Fuerzas Armadas conforman una gran barrera a los avances que, en términos democráticos, tienen que abrirse paso en este ámbito que arrastra un gran déficit de cultura en derechos fundamentales. La actuación del mando,  en no pocas ocasiones, intentando obstaculizar el desarrollo del asociacionismo ha ayudado a estigmatizar este derecho fundamental provocando un cierto rechazo entre los propios militares a formar parte activa en las asociaciones.

Tenemos que recordar –dice AUME- que en documentos oficiales el Mando de la Fuerza Terrestre llegó  a situar el asociacionismo como un “peligro” y al mismo nivel que el “yihadismo”. Ese mando, tendrá que ver el DIFAS como ese “gran peligro”, el asociacionismo, estará presente de forma relevante junto al resto de autoridades.

Por ello AUME se congratula de este pequeño gesto que conlleva un gran avance en el reconocimiento del asociacionismo profesional de los militares y no puede más que agradecer a la Ministra de Defensa este impulso al reconocimiento de la labor que los componentes de las asociaciones realizan y también el dar el espacio que corresponde a las organizaciones que hace ya unos años venimos trabajando por esa normalización democrática tan necesaria en el seno de las Fuerzas Armadas.

AUME, no obstante, recuerda que son muchas los problemas que persisten en los ámbitos profesionales sociales y económicos de los miembros de las Fuerzas Armadas, que deben ser abordados de manera urgente desde el Ministerio de Defensa con la colaboración exigente de las asociaciones profesionales y que no pueden ser olvidados si siquiera en las celebraciones.