La obra de Gran Vía y aledaños sigue pasando factura al Paseo de las Palmeras, una zona peatonal cuyo pavimento está destrozado por un intenso tráfico rodado para el que no está preparado.
Ciudadanos alertó en varias ocasiones de que el desvío de la circulación terminaría por deteriorar gravemente la zona degradando el pavimento, quedando los bloques de granito partidos y esparcidos por la calle con el peligro que esto supone para conductores y peatones.
Es verdad que se han llegado a adoptar algunas medidas que C’s sugirió como necesarias para proteger a los peatones, pero “el firme no está en condiciones de soportar el paso de tantos vehículos. A la vista está”, dice la formación.
Finalizadas las obras de Gran Vía y aledaños, el Gobierno tendrá que tirar de presupuesto para una nueva obra: restaurar la calzada del Paseo de las Palmeras y del Puente del Cristo. “Más gasto por una falta de previsión de la que hemos venido advirtiendo”, advierte Ciudadanos.