Búscome lamenta que la Ciudad, organice una carrera de la mujer fomentando los roles de género. También ha querido explicar que no es propio de una Consejería, que tiene que velar por la igualdad, permite que en la carrera de la mujer tengas que marcar si eres hombre o mujer, para luego llevarte a señalar si quieres una mascarilla masculina o femenina.

Para la asociación diferenciar por sexo, hace perpetuar de manera inconsciente los estereotipos que a lo largo de la historia la sociedad ha atribuido a las mujeres, el modelo de la mascarilla, el color…

Búscome indica que, estos estereotipos son irrisorios para algunos, pero para quienes vienen luchando contra el machismo es una metedura de pata más hacia un camino de retrocesos.

La asociación dice que es imperdonable en pleno siglo XXI, marcar en la inscripción de la carrera si eres hombre o mujer, cuando encima es virtual. Y mucho más insultante es que consideren que el color de mascarilla rosa es para la mujer y el negro para el hombre.

Buscome sentencia que en los colegios y en las familias son más conscientes que la lucha contra el patriarcado comienza desde la infancia, y la Consejería que tiene que velar por la igualdad no promueve campañas no actualiza su área y sus planes, sino que, “contribuye a la perpetuación de unos roles que desembocan en la violencia de género, en el acoso y en la discriminación laboral”.

La asociación ha intentado buscar una explicación de Dunia Mohamed, y su respuesta, lejos de aclarar, ha sido decepcionante, por ello, le invita a que, “haga más pedagogía y actualice su formación en pro de Ceuta”.

La Consejera se ha justificado en que, “la organización del evento le corresponde a la Asociación de mujeres mastectomizadas y que sí está informada del desarrollo del mismo”.

La explicación de la consejera que para Búscome no tiene lógica es que, las mascarillas se han gestionado en tres tallas y dos colores, al objeto en que los participantes puedan elegir con independencia de su sexo.

La queja de Búscome no es para la asociación de mujeres mastectomizadas que lleva años haciendo una labor encomiable, sino para la Consejería que debe de velar por el cumplimento estricto del Plan de Igualdad erradicando los roles de género. Ni tampoco por el color rosa, puesto que es el que representa a esa lucha, se han quejado por el hecho de pensar que el hombre deba usar una y la mujer otra.