La Artillería y el castillo de “El Desnarigado”, una unión de siglos
Coronel de Artillería Juan Ramón Buján del Campo, director del Museo Histórico Militar de Ceuta “El Desnarigado”.
Con motivo de la celebración de Santa Bárbara, Patrona de los artilleros, desde el Museo Histórico Militar de “El Desnarigado” queremos hacer una pequeña contribución a tan señalada fecha. De tal manera, veremos a lo largo del artículo la estrecha relación del Museo con el Arma de Artillería, tanto en los fondos expuestos como en la infraestructura del propio Museo.
El Museo Histórico Militar de Ceuta, se encuentra ubicado en el castillo/batería de “El Desnarigado”. En 1417, según los “Apuntes de la historia de Ceuta”, de Jerónimo de Mascarenhas, un célebre corsario, apodado el ‘Desnarigado’ hizo un desembarco en la cala que sería rebautizada como cala de El Desnarigado, sorprendiendo a los vigilantes portugueses que se encontraban en una torre de vigilancia romanobizantina próxima a donde se asienta el actual castillo.
Se conserva una copia del proyecto, para la construcción del fuerte fechada el 16 de mayo de 1693. El fortín es de planta semicircular con disposición para el asentamiento de cinco cañones. La fotografía es del plano original del Archivo de Simancas.
Se conserva en el Archivo de Simancas el documento original, “Proyecto de la Batería del Desnarigado” firmado por el capitán del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, D. José de Ramón Carbonel. Dicho documento, lleva el siguiente membrete y fecha “Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Comandancia Exenta de Ceuta. Ceuta 4 de agosto de 1864”.
El proyecto contempla todos los detalles del nuevo castillo a construir. Ciertamente la pequeña Torre semicircular del siglo XVII, se transformaba en una formidable batería capaz de asentar 18 cañones.
Una vez visto los dos castillos y la unión de éstos con el desarrollo de la Artillería, a continuación, haremos mención a los cañones y al material del Arma que podemos encontrar en el interior del museo.
En la fachada principal del Museo podemos contemplar dos cañones navales de hierro forjado de 18 libras, pertenecientes, como el cañón expuesto en la Sala de Cañones, al naufragio de los buques franceses “L Assuré” y “Le Sage”. Estas piezas fueron rescatadas en el año 1970 en la zona de los Isleos de Santa Catalina.
Los navíos anteriormente mencionados pertenecían a una flota francesa compuesta por 16 navíos de guerra que llega al Estrecho de Gibraltar el 18 de abril de 1692 donde le sorprende en las cercanías de la costa ceutí una violenta tempestad acompañada de lluvia y granizo, poniendo en peligro a la totalidad de sus navíos, pero sólo dos de ellos van a sufrir seriamente las pésimas condiciones climatológicas. El navío “L´Assuré” con 60 cañones, se hundió al ser arrastrado contra las rocas de los Isleos de Santa Catalina (playa de Los Corrales), el capitán del mismo y un reducido número de sus tripulantes lograron salvarse embarcando en una chalupa, pero el resto se ahogó; toda la artillería del navío quedó hundida. El otro siniestrado fue el navío “Le Sage”, con unos 56 cañones, que encalló en una zona muy cercana al anterior, en los escollos de Sauciño junto al cementerio de santa Catalina, sus tripulantes ayudados por la población ceutí pudieron llegar a la costa y salvar la vida, pero fueron hechos prisioneros por el Gobernador de Ceuta D. Francisco Bernardo Barona, al ser en aquella época Francia enemiga de España. El resultado de la catástrofe fue de 317 fallecidos y 480 cautivos de los 797 tripulantes de los dos navíos.
Circunvalando la fortaleza por la zona sur, nos encontramos con un cañón de acero de costa de 15 cm 150/45 mm para tiro rápido Munaiz-Arguelles modelo 1903. Montaje a barbeta. Peso con escudo de 13.169 kg. Disparaba munición engarzada en vaina rompedora y perforante, con un alcance máximo de 15.785 metros. Pieza construida en la Fábrica de Armas de Trubia y procedente de la antigua Batería de Costa de “El Pintor”. Este cañón está asentado sobre los cimientos del anterior fuerte, construido en 1693.
Lo primero que destaca en esta Sala es un cañón árabe construido en 1636 durante el reinado de Al-Walid ibn Zaidán (conocido como Muley Al-Walid) de la dinastía Saadi, que fue asesinado por un renegado francés el 21 de febrero de 1636. También destaca un cañón de hierro, procedente de recuperación marina, que perteneció a la misma escuadra francesa de 16 navíos, de los cañones de la fachada del museo. Otros objetos destacados son una bomba manual, una fragua y un yunque procedente del grupo de artillería a lomo, que se encontraba en Xauen en 1956, año de la retirada de las tropas españolas del Protectorado de Marruecos, así como el tubo de un obús de montaña de 75/22 mm. del mismo grupo de artillería y diverso material de montaña y costa.
Este fondo estaba en poder del sultán de Marruecos desde 1578, fecha en la que se da la batalla de Alcazarquivir o de los Tres Reyes, nombre que adquiere por ser donde, tras ser derrotado el ejército portugués, fallecieron en combate Sebastián I, a causa de las heridas; el jerife Muley Muhammad al Mutawakkil (el Negro), aliado del rey Sebastián I y aspirante al trono, ahogado en el río Lucus, y Abd al Malek (el Maluco), sultán de Marruecos, a causa de la peste. Con el fallecimiento del rey portugués sin tener descendencia y desaparecido el ejército, el rey Felipe II de España hizo valer sus derechos a la corona siendo proclamado rey de Portugal en 1580.
En la azotea, como fondos más característicos, hay que destacar dos cañones de bronce de 130 mm y 110 mm, fabricados en 1613 durante el reinado de Felipe III. Estos cañones llevan grabados, en la parte superior, el escudo del rey, su nombre y la inscripción “Don Pedro Pacheco, Capitán General de la Artillería 1613” y numeroso balerío (acopio de balas de artillería).
Invitamos a todos los ceutíes y visitantes de nuestra bella Ciudad a visitarnos y disfrutar de esta “pequeña joya”, incrustada en la falda del Monte Hacho.