Que Ciudadanos tenga la Vicepresidencia por los votos de Vox no es un enter espiritual propio de las Vírgenes a las que, a veces, tanto le gusta rezar al Partido Popular para algunos asuntos políticos, como si éstos llegaran del más allá divino y no de la ejecución y la actuación política. Por mucho que se quiera esconder, por mucho que quiera insistir que no ha firmado nada, Ciudadanos tiene la Vicepresidencia y la Presidencia de la Mesa del Parlamento Andaluz gracias a la extrema derecha, esa que se empeña en destruir la democracia y los derechos conseguidos. Esa derecha que insiste en llamar Inconstitucional a una Ley avalada por el Tribunal Constitucional. Esa derecha que permite difundir datos falsos, que silencia ante el terrorismo de género, y que ha dado alas al machismo, un machismo que hasta estos momentos estaba huérfano. 

Pero como este tema traerá poco pan y mucho circo, ya han comenzado con el Ministerio de la Familia, que por cierto, Familia a la que yo por mi estilo de vida no pertenecería jamás, lo dejaré para otra ocasión. 

Creo que mi columna de hoy no podía obviar, ante la descarada desvergüenza del ejecutivo de Vivas, la falta de criterio, delicadeza y seriedad de un Gobierno Local, como el de Ceuta, que se ha puesto meses antes de las elecciones a ejecutar una serie de obras y derrumbamientos que otros años atrás jamás hicieron. ¿Cuántos años lleva Gobernando el Partido Popular en Ceuta? ¿Cuántas veces hemos denunciado la Plaza Nicaragua o el derrumbamiento de los barrancones del Sardinero? Muchísimas. ¿Entonces no era una necesidad? La necesidad se ve que siempre es electoral. 

¿No vemos que es más de lo mismo? Aburrimiento, dejadez, tomadura de pelo, irregularidades como el tema de las viviendas de Loma Colmenar, el cementerio, y la compra de las carrozas. Deudas a los proveedores, propuestas sin ejecutar como la pista de Atletismo, la Estación de Ferrocarril, el puente en Miramar, o la guardería Virgen de África, aprobaciones de propuestas en los Plenos sin cumplir, y ahora mutismo ante las exigencias de un partido que ofertaron medidas nada razonables y no negociables. No negociables para quienes tienen dignidad. 

Así que sí, el Gobierno de Vivas tiene un problema muy serio, pues no puede estar a la vez hablando de igualdad, convivencia y estatuto de autonomía, y por otro sujetando a quien quiere dinamitar los derechos, la inclusión y potenciar la centralización. Y tiene un problema muy serio porque con una legislatura o dos sí puede manipular, pero con la eternidad de una agonía acabada entiendo que no. 

La solución estará en la alternativa de la oposición. Y ésta se tiene que poner las pilas.