Desde que el presidente del Gobierno decretó el estado de alarma, nuestra realidad cambió. Nuestra forma de relacionarnos, de convivir, de trabajar…, todo se tuvo que adaptar a una nueva circunstancia.

Frente a esta pandemia del COVID-19 la única vacuna, hasta el momento, es la unidad, la lealtad y el trabajo frente a un virus que no conoce fronteras, ni ideologías, ni religiones ni clases sociales.

En estas semanas de confinamiento, sólo puedo sentir orgullo por el comportamiento de los ceutíes. Desde el principio hemos sido conscientes de la situación, demostrando civismo, sabiendo que sólo permaneciendo en nuestras casas podíamos salvar vidas. Lo heroico ha sido estar confinados y cumplir con las normas.

En la Delegación del Gobierno no hemos perdido ni un minuto para luchar contra este virus. Hemos puesto en el centro de nuestras prioridades la salud de las personas. No paramos de luchar para que esta nueva realidad que nos ha tocado vivir y gestionar sea lo más justa posible para todos. Para que nadie se quede atrás, para que esta pandemia no sesgue nuestra vida futura, la de nuestra ciudad y la de las personas a las que más queremos.

Así lo he entendido yo como delegada del Gobierno y lo he trasladado a los profesionales que forman parte del equipo que tengo el honor de dirigir.

Cada día estamos trabajando, de manera discreta y sin entrar en confrontaciones políticas, para que Ceuta vuelva a la normalidad, para que la reconstrucción sea justa. Y los datos lo avalan.

Como delegada del Gobierno he preferido trabajar, arrimar el hombro y solucionar los problemas que se nos han ido planteando con el único objetivo de salir cuanto antes de esta situación.

He estado callada, he sido discreta y no he hecho crítica alguna de manera pública, recordando lo dicho por el presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados: “Tendrán mucho tiempo para hacer oposición al Gobierno cuando ganemos la guerra contra el virus. Ahora no me voy a defender, no voy a perder ni un minuto, ni un gramo de energía en defenderme porque necesito todo el tiempo y todas las fuerzas para combatir el virus, que es nuestro enemigo común”

Esta es la postura del Gobierno de España y de la Delegación del Gobierno en Ceuta. Luchar sin descanso y poner toda nuestra energía para volver cuanto antes a esa ansiada normalidad.

Sirvan estas líneas para dar las gracias a todos y cada uno de los ceutíes, a los que han estado en primera línea en el hospital, desde el director Territorial del INGESA hasta el último de nuestros sanitarios y el resto del personal que allí trabaja cada día, como celadores y empleados de limpieza, etc., a las fuerzas y cuerpos de seguridad, al ejército, a los transportistas, al personal de limpieza y desinfección, a quienes trabajan en los supermercados y mercados, a los conductores de los transportes públicos, al personal de atención sociosanitaria, a los voluntarios Protección Civil, a las organizaciones no gubernamentales, especialmente la Cruz Roja por su dedicación y disponibilidad, y como no, también a los que cumpliendo las normas de confinamiento, os habéis quedado en vuestras casas. No puedo olvidar a nuestros empresarios, grandes y pequeños, obligados a cerrar vuestros negocios. A los profesores y profesoras que os habéis adaptado a esta nueva situación y a las madres y padres que también ejercéis maestros en este tiempo. Y qué decir de los abuelos y abuelas que no podéis abrazar a vuestros niños y niñas. Y de los más pequeños de la casa ya por fin estáis saliendo ya a la calle.

Mención especial merecen las víctimas de este virus. No os olvidamos.

Ceuta está en una buena situación gracias a la contribución de todos. Porque si importante es nuestra red de cobertura sanitaria, en este caso también es fundamental la responsabilidad personal, el comportamiento de la ciudadanía y también de la clase política.

En esta pandemia nuestro comportamiento y disciplina social es determinante para acabar con el virus.

Desde la Delegación del Gobierno estamos coordinado el trabajo de las Administraciones y lo vamos a seguir haciendo con las premisas de unidad y lealtad.

Este virus lo paramos unidos

Ceuta se lo merece y debemos estar a la altura.