El próximo día 10 de noviembre tanto en Ceuta como en el resto de España, se dilucidan aspectos fundamentales para la próxima década. Tanto el rumbo y la evolución de la economía, el empleo, la educación, la sanidad, así como el futuro de las pensiones, entre otros temas, tendrán que ser abordados por el nuevo Gobierno. No podemos banalizar este hecho, distraernos y de ningún modo mantenernos al margen.

Que se pueda formar un Gobierno u otro no es algo trivial, que tenga más o menos respaldo no es algo que carece de importancia. Sobre la ciudadanía recae una gran responsabilidad, esto no es un asunto exclusivo de los políticos. Afortunadamente nuestro país tiene todos los recursos y derechos que nos ofrece la democracia. En otros lugares del mundo lamentablemente hay quienes no tienen esta posibilidad, hasta pensar puede considerarse peligroso y no digamos llegar a emitir la opinión a través de las urnas. No hace muchos años estos hechos sucedían en nuestro país antes de llegar la democracia.

Esta responsabilidad no hay que tomarla de un modo dramático, ni mucho menos con inseguridad y miedo al resultado. Si la ciudadanía cumple con el significado de la palabra que he repetido varias veces: “responsabilidad”, con toda probabilidad cada persona tenga la tranquilidad de haber cumplido con su obligación. Y lo que va a ser fundamental para nuestro futuro, habremos contribuido a la formación de un Gobierno que creamos más coherente y capaz de afrontar los problemas de nuestra ciudad y de toda España.

Para conseguir ese Gobierno que nos ofrezca confianza, credibilidad, ilusión, seguridad, estabilidad, esperanza y progreso, podemos encontrar las razones en el ejemplo del trabajo y medidas adoptadas por el último Gobierno encabezado por el presidente Pedro Sánchez. De ningún modo este Presidente va a poner por delante intereses personales o de partido, pues de haberlo hecho hubiéramos tenido Gobierno ya; sin embargo, por encima de todo, los únicos intereses que prioriza y pone a la cabeza son los de España, los de cada ciudadano.

Para que esto sea posible, quienes piensen en un Gobierno que ponga a Ceuta y a nuestro país en el camino del futuro, además de prescindir de la abstención es muy importante que apuesten por la concentración de las energías en aquel partido y en el candidato a Presidente que pueda formarlo. Hay que dejar a un lado cuestiones personales inoperantes en estos momentos y pensar exclusivamente en la ciudadanía. Cada voto perdido solo nos llevaría al pasado, a los recortes y a que se vuelva a castigar a las clases medias y trabajadoras.

Somos un país serio, con un Presidente en funciones que mira los problemas de cara. En el PSOE el término España nunca ha estado ajena. La primera letra de nuestro país nunca se ha encontrado al margen del programa que ha presentado esta formación: empleo digno, educación pública, ecología, emancipación con vivienda digna… En el equilibrio territorial siempre ha estado fuera de duda la defensa de la Constitución y la integridad territorial. Precisamente como respeto a la Constitución hay que respetar la España Autonómica. Hay que aguardar con toda serenidad y tranquilidad el resultado de la sentencia del “Procés” relacionada con Cataluña. En nuestro país se respeta la separación de poderes y se va a seguir respetando. La ley está en primer lugar sin olvidar el diálogo y la convivencia.

Sobre el empleo digno hay que resaltar la continuidad de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, el Plan de Empleo para los jóvenes y el nuevo Estatuto de los Trabajadores. Nuestro presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha expuesto claramente ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que en nuestro país, el dictador Franco va ser exhumado del mausoleo donde se encuentra. Como en cualquier país europeo, con la aprobación del Congreso de los Diputados y la unanimidad del Tribunal Supremo, se va a cumplir con lo dictaminado por la legalidad y las instituciones.

Volviendo a mencionar la suma y la unión de energías, el diputado elegido por Ceuta y nuevamente candidato socialista al Congreso, Pepe Simón, difundió recientemente un Twitter que dice: “Doy por zanjada la polémica con MDYC. Oferta de diálogo y voluntad de entendimiento. Yo no he venido aquí a dividir y tengo bien claro cuáles son mis oponentes políticos: las derechas. Lo demás no va a ningún sitio”. Me consta que Blanca Gómez y Adil Liasid, candidatos socialistas al Senado, comparten plenamente estas palabras de Pepe Simón.

Con la experiencia adquirida y la disposición permanente a escuchar, hablando de tú a tú a la ciudadanía, sin regatear esfuerzos, estos tres candidatos demuestran tener sobradas razones para confiar en la credibilidad, honestidad y la palabra de Pedro Sánchez. Por lo que me transmiten y percibo consideran a la socialdemocracia como herramienta de transformación y esperanza, con la garantía para que el bienestar se distribuya acompañado de derechos. Tienen muy clara la necesidad de sumar y unir energías por Ceuta y España.