No estamos ante un camino fácil, pues el dolor y las circunstancias difíciles que se han pasado demuestran la gravedad del problema ante el que nos encontramos. Es posible que hayamos pasado la peor fase; pero todavía no estamos exentos, ni mucho menos, de dificultades. Bien es cierto que se está doblegando la curva y el sistema sanitario se encuentra en mejores condiciones. Aunque vemos más luz que antes, dado que el tiempo juega a nuestro favor, no hay que olvidar que estamos confinados, y que en primer lugar nos defendemos nosotros.
Siempre tendremos en la memoria a quienes nos han dejado, a sus familiares, y a quienes están afrontando poder salir de las redes del virus lo antes posible. Nunca olvidaremos también a los héroes de nuestra sanidad, que siguen defendiendo nuestra salud por encima de todo. Es muy larga la relación de profesionales que se merecen el agradecimiento. En esta ocasión quiero destacar también los valores humanos, la entrega y la solidaridad de la Unidad Militar de Emergencia. Esos soldados que no se han limitado a realizar su importante función, sino que, además, no han dejado nunca a nadie sin una palabra de ánimo, no han dejado a nadie solo. Como manifestó alguno de sus mandos y la ministra de Defensa, velando por la dignidad de quienes tenían cerca y si era necesaria, una oración para quien fuera creyente…
NO DEJAN DE ADOPTARSE MEDIDAS ECONÓMICAS
Sin olvidar que lo primero es terminar con la pandemia, voy a resaltar algunas medidas económicas que han seguido aprobándose. Respecto a las pymes y los autónomos:” las pymes que calculen su pago fraccionado en el Impuesto sobre Sociedades según los beneficios de ejercicios anteriores, podrán cambiar de sistema y calcularlo en función de los beneficios reales trimestrales. Más flexibilidad para los autónomos al pasar de módulos a estimación objetiva. De este modo, las pymes ahorran 1.100 millones”.
Continuando con lo anterior los autónomos se beneficiarán de moratorias en impuestos a la Seguridad Social y para el pago de hipotecas; ventajas al acceder a ERTES; prestaciones específicas para los que se vean con la necesidad de cerrar o tengan caídas de ingresos importantes; posibilidad de regular los alquileres y de reforzar el crédito comercial y el pago a proveedores. Otras medidas urgentes, al margen de lo anterior, de protección a la ciudadanía son: “prestación por desempleo a los trabajadores despedidos en periodos de prueba desde el 9 de marzo. Reducción en la cotización a los trabajadores agrarios por cuenta ajena en inactividad. En la línea de avales, 1200 millones de euros para que las personas en situación de vulnerabilidad puedan hacer frente al pago de su vivienda habitual. Contemplar un IVA 0 para el material sanitario destinado a entidades públicas sin ánimo de lucro y hospitales…
LA CIUDADANÍA OBSERVA Y CONFÍA EN LOS ACUERDOS
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha dejado de incidir en la necesidad de trabajar juntos para lograr un Acuerdo de Reconstrucción Nacional, dada la situación en que nos encontramos. Ha accedido a la propuesta del señor Casado de que se ponga en funcionamiento a través de una Comisión en el Congreso. Mayoritariamente ha sido aceptada y hay que felicitarse por la importancia para nuestro país de estas sinergias. Resalto las dos garantías que ha dado el presidente del Gobierno. En primer lugar, la culminación de un acuerdo será un éxito de todos, no será patrimonializado por nadie. En segundo lugar, los pactos se extenderán por toda nuestra geografía, en cada Comunidad Autónoma y Ayuntamiento, gobierne quien gobierne.
Deja claro que el PSOE los apoyará sea en el Gobierno o en la oposición, donde corresponda. Se trata de que afronten el estado de la salud; revitalicen el pulso de nuestra economía; favorezcan la protección social y se desarrollen en consonancia con los acuerdos de Europa. He mencionado que la ciudadanía observa y confía en los acuerdos, porque todas las formaciones políticas deben saber que la ciudadanía está atenta, observa lo que está pasando y se da cuenta del comportamiento de cada uno. Cualquier controversia y relevancia de lo negativo que impida un acuerdo, sería penalizada por el conjunto de la sociedad, ya que lo importante es que gane España. No se entendería que intereses partidistas lo impidan.
BRUSELAS VA EN SERIO CON UNA ESPAÑA CENTRADA EN EUROPA
En la senda de las etapas que se suceden respecto a cómo contribuyen las instituciones europeas para la salida de la crisis, en el Consejo de Gobierno celebrado el pasado jueves se ha dado un paso más, y las sinergias positivas se suceden. Recuerdo las etapas ya superadas: El Banco Central Europeo compra deuda. La Comisión contribuye a suspender las condiciones de estabilidad – déficit y crecimiento-. Un MEDE sin condiciones, avales del Banco Europeo de Inversiones para PYMES, el SURE para sufragar los ERTES. La nueva puerta que se ha abierto y que nos puede llevar a la etapa final es la Creación de los Fondos de Recuperación Económica y Social. En la línea de lo planteado por España, falta concretar el importe total que puede estar desde 1 a 1,5 billones. Estaría ligado a los presupuestos plurianuales de la UE y faltaría también decidir si nos llegan por transferencias o préstamos. Apostamos por la transferencia para evitar condicionamientos difíciles.
Iratxe García, presidenta del Partido Socialista Europeo vaticina que de la crisis sanitaria vamos a salir; pero con un proyecto europeo fuerte y unido. Resalta que son necesarios sistemas públicos potentes e insiste que estamos más cerca de la solución, donde el eje París, Berlín, Roma, Lisboa y Madrid puede ser una garantía.
Tal como ha manifestado también la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, en este acuerdo España está siendo muy propositiva, pragmática y responsable. Si lo lleváramos a un símil futbolístico, se trata de que toda la UE juegue en el mismo equipo y España estaría en el centro del campo colaborando a distribuir el juego. Puede parecer muy osado y presuntuoso, pero es lo que ha estado haciendo nuestro país en esta última fase.
LA ASERTIVIDAD QUE NECESITA EL PAÍS
En estos momentos, nuestro país necesita de mucha asertividad. Que nadie se equivoque cuando se hable de diálogo, entendimiento y cooperación, no significa que pueda resultar indiferente el comportamiento de los demás, que el Gobierno no se dé cuenta cuando algunas formaciones pretenden el malestar o perjudicar al Gobierno de mala fe. Nadie tiene Alzheimer o deja de utilizar la inteligencia, pero sí que hay una realidad por encima de todo, se trata de que España salga ganando, es lo que
realmente importa, como dice el presidente del Gobierno, no se puede perder el tiempo en lo negativo, tenemos que buscar lo que nos une. Un acuerdo donde todos tenemos que ceder, pero donde solo hay un ganador, toda la ciudadanía española sea del signo político que sea, en una España democrática y constitucional que nos permite que podamos colaborar sin exclusiones, y donde cabemos todos. Termino con estas palabras de Ángel Gabilondo, en el último pleno de la Asamblea de Madrid ofreciendo la colaboración para un acuerdo: “Esta situación requiere de otro comportamiento político…”