¿No basta la tragedia de que se te visibilice como niño delincuente por querer migrar?
Cuánto dolor innecesario.
Podemos Ceuta quiere mostrar su profundo dolor por la muerte de Elias, un chaval de 15 años, vecino de la cercana localidad marroquí de Martil que falleció este jueves atropellado por un camión en el puerto cuando trataba de alcanzar su sueño de una vida mejor. Un terrible y desgraciado accidente, el segundo en menos de un año que se lleva por delante la vida de un niño en el Puerto de Ceuta y que, no nos engañemos, no es sino la crónica de una muerte anunciada.
Cada día, cada noche, decenas de niños deambulan por la zona portuaria buscando una oportunidad, jugándose la vida en los bajos de un camión para alcanzar un sueño: alcanzar una tierra en la que vivir en libertad y democracia, una tierra en la que librarse un futuro lejos de la miseria y la tiranía de la que escapó.
Un drama que los ceutíes presenciamos en primera fila, aunque la mayoría miren hacia otro lado. Un drama al que debemos poner fin con humanidad y solidaridad. La ley subraya la prevalencia del interés superior del menor. Es sencillamente una obligación legal y moral, nuestro deber como ciudadanos que presumen y disfrutan de un Estado de derechos y libertades el mismo con el que soñaba Elías cuando se colaba en los bajos del camión que terminaría arrollándolo.
Es necesario un esfuerzo real por la protección, atención, educación e integración de los niños migrantes. Basta ya de mirar hacia otro lado mientras decenas de niños viven en la calle, a la puerta de nuestras casas, expuestos a todo tipo de peligros. Niños víctimas de abusos, maltratos y penurias, a los que la Administración señala como “problema”, cuando no los trata como delincuentes. Desde Podemos Ceuta creemos que es necesario también plantar cara a quienes estigmatizan y marginan a estos chavales por el mero hecho de querer una vida mejor.
Duele ver como muere un niño y el Gobierno solo ve otra oportunidad para librarse de un problema, deshaciéndose de competencias que le corresponden para pasar la patata caliente al Estado. Muere un niño y el Gobierno que se da golpes de pecho por la convivencia entre culturas, muestra su profundo pesar y a renglón seguido redobla su apuesta de expulsar a los niños migrantes que le sobran.
En Podemos aún creemos que Ceuta es parte de un Estado de Derecho y Libertades y no ese lugar donde muere un niño migrante y el Gobierno escupe sobre los que han sobrevivido.