Nostalgia a los emigrantes, b2
La Navidad genera mucha más nostalgia a los emigrantes españoles en Alemania que al resto de la población. El trabajo, realizado por Cáritas Deutschland en colaboración con investigación de la universidad de Düsseldorf, recoge el sentir y los hábitos de los migrantes en Navidad, poniendo el foco en las personas de origen cristiano.
Un estudio sobre los hábitos y emociones de los emigrantes en Navidad ha puesto el foco en las personas migrantes, el segmento poblacional que vive en mayor soledad, y revela que la Navidad genera mucha más nostalgia a las personas emigrantes que al resto de la población.
El trabajo, realizado por Cáritas Deutschland en colaboración con investigación de la universidad de medicina de Düsseldorf recoge el sentir y los hábitos de los migrantes cristianos en Navidad, poniendo el foco en las personas migrantes. El objetivo es conocer su realidad, sus emociones, así como sus principales hábitos de celebración: dónde y con quién pasan las fiestas, preocupaciones, aspiraciones, etc.
Radiografía de los hábitos de la sociedad, en especial los migrantes, durante las fiestas navideñas. Según dicha encuesta, un 16% de las personas de entre 30 y 75 años viven solas, siendo un 11% mujeres. De los que viven acompañados, el 48% lo hace con su pareja y un 27% con sus hijos. Tras la pandemia, esta será la primera Navidad sin restricciones “oficiales” a escala Europea, aunque un 21% de los encuestados afirma que tomará medidas sanitarias.
En cuanto a las emociones que siente la sociedad emigrante, a la mayoría de los encuestados esta época les transmite nostalgia (52%), seguido de alegría (49%), tristeza (22%) y estrés (19%). En el caso de las personas con edades comprendidas entre los 35 y 75 años, estos porcentajes son del 56%, 39%, 29% y 16%, respectivamente. Es decir, a las personas migrantes la Navidad les genera más nostalgia y tristeza y menos alegría y estrés que a la media encuestada. Y es la alegría, específicamente, la emoción que más dista con respecto al resto de las personas que han participado en el estudio.
Solidaridad en marcha
Colonia (Alemania) ciudad preciosa por su catedral. Un tren decorado con motivos navideños, con colores y luces, es el vehículo que un grupo de ciudadanos ha utilizado para regalar "paseos" a migrantes de distintos países y orígenes.
El grupo identificado como "Solidaridad en marcha" y el tren navideño ofrecieron este lunes, por primera ocasión en la ciudad, ese "pequeño viaje" a los niños migrantes y sus padres.
Esto mediante un recorrido gratuito por las principales calles de la ciudad Germana, acompañados de un Santa Claus, quien se encarga de contarles la historia de la Navidad y tradiciones germanas de Navidad.
Los migrantes, en su mayoría del sur de Europa y algunos del este de Europa que se subieron en los primeros recorridos, agradecieron ser tomados en cuenta y que las personas alemanas conserven la magia de la Navidad para sus hijos, que pasarán este fin de año en el país Germano.
La empresa propietaria del tren navideño, su representante Juanhin Schrröder, manifestó a que este proyecto ofrece sana diversión, reactiva la economía, incentiva a emprendedores, reconoce el trabajo de quienes decoran sus casas para embellecer las calles de Colonia, además de dar difusión a los atractivos turísticos de la ciudad Germana, aclarando que:
"La idea de invitar a los niños migrantes es un gesto que el proyecto Solidaridad en marcha planeó y llevó a cabo, porque son niños que han pasado por situaciones difíciles, de hambre, de calle y de situaciones complejas".
Recordó que:
“A veces la gente piensa que con darles donde dormir es suficiente, pero para un niño es importante atender la parte psicológica y una parte integral en su desarrollo".
También detalló que:
“Con esto se preservan las tradiciones, a la vez que se apoya a que los niños a que vivan la magia de la Navidad, tan importante para recrear el mundo que los rodea y desarrollar sus emociones y la creatividad”.
Nostalgia de la emigración en Navidad
Varios miles de kilómetros son los que impiden ver a sus familiares en estas fechas familiares, con mucha tristeza es como los migrantes españoles en Alemania recuerdan la Navidad. Antonia Giménez Motos, madre soltera, originaria de Salamanca (España), llegó hace dos años a Alemania la ciudad de Bochum acompañada de sus tres hijos, viven actualmente en un apartamento social pagado por jodcenter.
Antonia explicó que:
"Mis hijos me preguntan por qué no van a estar con la familia en Salamanca, y dónde están las piñatas ya que cada navidad rompían una y les dábamos aguinaldos".
Ella intenta explicarles la situación, también recordó que cada año hacían buñuelos, ponche, comida típica, pastas, como asados o barbacoa, ya que era más fácil para tantas personas y aclaró que:
"Si nos quedamos en Alemania, esperemos nos den oportunidad de festejar aquí en la ciudad sin conocer a nadie, en los pisos sociales somos de varios países y culturas, hay que organizarnos y convivir".
Por otra parte Patricia Ortega llegó hace un año, de Alicante acompañada de sus dos menores de uno y seis años de edad mencionando que:
"Me siento triste, uno estando fuera de su país extraña la comida, las tradiciones familiares en navidad".
Algo muy típico, es que, en el país Germano desde el 20 de noviembre las personas empiezan a decorar sus hogares, casas con muchas luces, y mercados navideños. Con la finalidad de un día de San Silvestre lleno de fuegos artificiales.
Muchos emigrantes nuevos en Alemania nos reiteran mil veces:
"No tengo recursos para hacerle una comida tradicional o festejo adecuado a olvidar la nostalgia de la Navidad".