Trabajar por la enseñanza en la ciudad de Ceuta
El nuevo equipo de la Dirección Provincial de Educación va a cumplir un curso académico. El Director Provincial, Javier Martínez se ha rodeado de unos profesionales extraordinarios para poner en marcha multitud de proyectos e ideas que amalgaman un objetivo fundamental: trabajar para que la enseñanza llegue a todos los ámbitos de nuestra ciudad con la mayor calidad posible.
Todos estamos de acuerdo que la educación es uno de los pilares fundamentales del estado del bienestar; ello implica que los recursos, programas, objetivos, planificaciones y fundamentalmente, el profesorado, deben estar dirigidos y encaminados a la finalidad que la sociedad nos encomienda: una ciudadanía formada para conseguir una sociedad más libre, más igualitaria y más justa.
Cuando comenzaron las clases en el ya lejano septiembre, vimos los primeros cambios que llegaron a los Centros educativos como una bocanada de aire fresco. Los profesores contratados a media jornada que se incorporaron a los Centros unos días más tarde, fueron dados de alta con carácter retroactivo desde el 1 de septiembre, las sustituciones comenzaron a cubrirse al día siguiente de la baja, La Unidad de Programas planificó cursos de formación de todo tipo e ideó una forma de contacto permanente con los docentes para compartir sus experiencias y publicitar estrategias metodológicas en la comunidad educativa.
El nuevo equipo de gobierno hizo mucho hincapié en una de las asignaturas pendientes de nuestro país: La Formación Profesional en todas sus vertientes. Formación Profesional básica, ciclos formativos de grado medio, ciclos formativos de grado superior, incorporación y oferta de nuevas ramas profesionales y rescatar ciclos que habían sido congelados por extrañas razones; valga este ejemplo: “Grado superior de Mantenimiento de Instalaciones Térmicas y de Fluidos. Bueno es rectificar, sobre todo cuando estos estudios estaban perfectamente implantados y las salidas profesionales de los alumnos que los cursaban tenían un éxito cercano al cien por cien. Ya he escrito en otras ocasiones sobre el tema. Sería conveniente que la sociedad ceutí supiera que el profesor del Siete Colinas Alfonso Pérez luchó hasta la extenuación por el citado Grado. Hace unos días La Dirección Provincial le comunicó una suspensión de empleo y sueldo durante 16 meses por doble por una doble desobediencia. Será la justicia la que tenga la última palabra, aunque el sonrojo de todos los que conocemos a Alfonso no nos lo quita nadie. Su trayectoria profesional de cuarenta años adorna n un currículo impecable allí donde ha ejercido la docencia. Su lucha es el triunfo de todos
Es de destacar la insistencia con la que está trabajando la nueva Dirección Provincial para que los estudios de la Formación Profesional Básica no se convierta en un “cajón de sastre “de alumnos disruptivos; más bien todo lo contrario. Los directores han sido informados que deben cambiar estas políticas porque es en estos ámbitos desde los que se puede luchar denodadamente contra el fracaso escolar.
Todo un reconocimiento social ha tenido Pepe Simón, mi querido colega de Filosofía; las elecciones generales celebradas hace un mes hicieron que consiguiera el escaño como diputado por la ciudad de Ceuta. La educación, la Filosofía y el compromiso social nunca estarán tan bien representadas en el Congreso. Tal vez, dentro de unos años veremos a Pepe en la Moncloa, tiempo al tiempo.
Ha sido de vital importancia todas las facilidades que se han dado desde los despachos para trabajar por el diálogo, el consenso y por buscar mejoras en todos los ámbitos; he tenido la fortuna de ser testigo de ello en algunos momentos…Siempre me he encontrado la puerta abierta de los despachos.
Deberíamos recordarle a Madrid la imperiosa necesidad de mostrar su apoyo en las iniciativas que se han propuesto desde la Dirección provincial de Ceuta. Las peticiones del profesorado desgraciadamente han sido ninguneadas cuando creíamos que iban a tener un espaldarazo definitivo: el concursillo de traslados es un claro ejemplo de ello, entre otros asuntos.
La señora ministra de Educación y Ciencia debería darse una vuelta por nuestra ciudad y comprobar in situ la labor que se hace desde la junta de personal, desde los sindicatos, desde los grupos de trabajo, desde los institutos y colegios en un entorno en que la labor docente es esencial para la ciudadanía. Todas las voces deberían ser oídas y tenidas en cuenta. Ceuta y Melilla deben recuperar su capacidad de negociación como cualquier otra comunidad autónoma. No podemos ser tratados como trabajadores de segunda clase.
En estos días, los compañeros interinos han tenido que solicitar la permanencia en listas mediante un programa informático que ha fallado más que una escopeta de feria: las colas en los sindicatos para solventar dudas han recordado la ineficacia del sistema cuando no se planifican los problemas de los usuarios. Los sindicatos no pueden sacar una y otra vez las castañas del fuego a la administración, deben estar para otros menesteres. Madrid no puede empañar el inmenso trabajo que se hace desde esta Dirección Provincial.
Queda mucho camino por recorrer. Ceuta ha refrendado a los políticos que dirigirán el futuro más próximo. Tenemos la fortuna de contar con una Delegada del gobierno entregada a la causa, su labor será catalizar los intereses de la ciudad frente a los organigramas del Gobierno central.
Comenzamos juntos un viaje repleto de ilusiones. Como decía Clara Campoamor “cada vez que abramos escuelas, comenzaremos a cerrar cárceles”.